NA:
Denke play a la canción que les dejé, es la que me sirvió de inspiración y que ayudará con lo que sigue (:***
La cirugía de Mason ya llevaba unas cuatro horas.
Cuatro horas en las que ni Marcus, o yo, nos movíamos de nuestro lugar a las afueras del quirófano, esperando con ansias a que el doctor viniera y nos diera buenas noticias.Yo acababa de salir del baño justo después de que Catherine llegara con una mochila pequeña con ropa; si, incluso Rollins había acudido a Hawaii en cuanto se enteró de que mi mejor amigo estaba en peligro, y sinceramente yo no tenía ánimos ni ganas de reclamarle desde que se quedó en Afganistán, de sus responsabilidades como persona cercana ni de cómo abandonó la pequeña amistad que había surgido entre nosotras, simplemente la dejé abrazarme y permitirme contarle sobre la tortura que había sido estar con Wo Fat, además de que necesitaba una mano femenina que secara mis lágrimas y me hablara en murmullos suaves tal y como lo hubiera hecho antes con Jenna... Había extrañado muchísimo a Catherine, y hasta ahora después de tantos meses me di cuenta del tamaño de cariño que le tenía.
Con Marcus, el iba y venía, dormía un momento, descansaba, comíamos algo, hablábamos, veíamos al Cinco-0 que también nos acompañaba, y que de hecho estuvo en las seis horas más terribles de mi vida.
Tanto Steve como yo, habíamos sido vendados y curados, teníamos el rostro y la expresión más demacradas que antes hubiésemos podido componer y, ciertamente, no estábamos recuperados al cien, seguro que ni a la mitad, y aunque él fue y vino de su hogar, yo no me moví de mi posición; los músculos de todo mi cuerpo seguían duros, como apelmazados, mi cabello brillaba de lo grasoso que estaba y al menos ya mi ropa no eran los jirones y telas rotas y húmedas con las que me sacaron de aquella fábrica.Hubo un instante en el que tuve que ir al baño, y Catherine y Kono me ayudaron para levantarme y sostenerme al caminar. Ellas me miraron con sigilo y precaución; sentí que mis ganas de orinar no eran las que me llevaban al sanitario, sino las chicas que custodiaban mis costados, mis hombros y mis manos magulladas y, más que delgadas, flacas y sin color, ni el pálido era una opción, se veían solo opacas, casi rozando el gris. Ni hablar de la sensación al lavarlas, porque el jabón ardía, las dejaba resecas y todavía sin más vida, con frío, y los moretones que se hacían en los nudillos me impedían la movilidad que normalmente tenía anterior a que Wo Fat me atrapara.
Una vez afuera me topé con Marcus y el doctor que había estado a cargo de la operación de Mason, lo que me pareció un poco extraño fue que el experto en medicina hubiese desaparecido por la misma puerta por la que antes había llegado, no sin antes otearme y darme una señal que, esperaba, no fuera esa.
— Bonita— murmuró Marcus, observándome con algo de sorpresa y con rendición. Toda su anatomía se había desmoronado lentamente al conectar nuestros ojos—, Mason y-ya... Él acaba... Acaba de irse.
A pesar del dolor corporal, me erguí sin entender aquello, y mi ceño fruncido se lo indicó a él y a quienes nos rodeaban.
Ciertamente, no comprendía ese silencio que se formó en mi ex por lo que, legítimamente, creí que era una broma.— Okay, si— reí con amargura y noté su expresión confusa—, tus chistes normalmente vienen seguidos de algo y espero buenas noticias, ya despertó, ¿verdad?
Quiero verlo.Di un par de pasos poco firmes que mis amigas siguieron conmigo, y si, vi a Marcus Reegan y a su necesidad de hablarme pero confié en que todo era un juego.
Mi mente me lo pedía, me gritaba y me golpeaba como una enorme ola de aire caliente que primero arrasó con mi cabello, mi cabeza y mi frente, incluso la visión enfocaba las cosas de más, como si las pupilas estuvieren dilatadas.
Todo brillaba con una intensidad tremenda.
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Revenge
FanfictionVengar a tu única hermana nunca había sido tan fácil y lleno de aventura. Con Steve McGarret como mi compañero y el equipo de la fuerza de Hawaii, nunca me iba a cansar de estar con ellos. Steve McGarret FANFICTION