Pasamos días fuera de aquel lugar de locos y escondiendonos. Era por la noche, tenia mi cabeza en una de las piernas de New, él tenía su espalda apoyada en una pared y me acariciaba el pelo tranquilamente
Hey, cariño, estas temblando, ¿te encuentras bien? -dijo Newt acercando su cabeza a la mía-
Sí, sólo tengo frío. No te preocupes, sweetie -le dije abrazándome más a él. Newt paso una de las chaquetas por mis hombros y acarició mis brazos para entrar en calor-
¿Mejor? -preguntó en un susurro e hice un sonido afirmativo- buenas noches, Leila
Buenas noches, Newtie -le susurre y me dormí-