¡Feliz cumpleaños, amargado! -chillé mientras dejaba un pequeño plato en sus manos con un trzo se tarta casera-
¿Qué haces aquí? -dijo sorprendido Luke mientras seguía sentado en uno de los rincones de Boulevard-
Es obvio, es tu cumpleaños y sabría que podrías estar aquí -le dije mientras me sentaba a su lado sin invitación pero tampoco me echó-
¿Cómo sabes que es mi cumpleaños? -dijo él mientras le daba un pequeño bocado a la tarta-
Tengo mis contactos. Espero que la tarta no te electrocute o algo -reí y le saqué una pequeña sonrisa a Luke. Resulta que nos quedamos toda la tarde hablando y mirando el amanecer hasta que me di cuenta de que se me olvidaba- ¡cierto! Lo olvidaba
¿El qué? -preguntó mientras miraba cada uno de mis movimientos. Agarré la camisa bien doblada de mi mochila y se la di-
La vi en una tienda y pensé que te gustaría -le dije mientras miraba el conocido grupo de música en la prenda-
Me gusta mucho. Gracias -dijo Luke. Le sonreí de nuevo y esperé a que dijera algo. Sé que quería decir algo- ¿por qué malgastas tu martes viniendo aquí?
¿Quién dijo que no quería estar aquí? -me encogí de hombros y vi un pequeño destello de su sonrisa-Siete años después...
Hola, Luke -dije mirando su tumba mientras me sentaba frente a esta junto a un globo- feliz cumpleaños. Sé que dirías que este globo es muy cutre pero me da igual. Si algo me enseñaste es que no debería de importarme los comentarios de ninguna persona. Y tú eres una persona, o lo fuiste. Sólo te quería decir que te echo de menos, Luke. Después de tantos años te sigo extrañando, también que estoy cuidando el Boulevard, se ha convertido en uno de los lugares a los cuáles más voy. Espero algún día volver a verte, Luke y se que me matarías por cumplir tu lista de sueños pero el pasaje a Ámsterdam esta en mi bolso, otro menos de la lista. Todo lo que hago es con orgullo por ti. Nos veremos por ahí, chico. Te quiero mucho