Me metí debajo de su suéter y apoyé mi cabeza en su hombro-
Hace mucho frio fuera -afirmé abrazandome a él-
Ya lo veo, cariño -dijo Remus concentrado en su libro y abrazandome con su brazo libre-
Aquí se está bien -murmure y pude visualizar su sonrisa pero solo besó mi cabeza y me quedé dormida tranquilamente por su calor corporal y su suéter tejido-