Estaba sentada en su cama con las piernas cruzadas y él a mi lado con la espalda en el respaldar de la cama mientras que estudiaba y yo le pintaba las uñas. Es que estaba aburrida y él me dejó así que no hay nada que lo impida. Hasta le hice dibujos en las uñas y yo sé que me quedó fatal pero al menos no me aburrí
Creo que debería de borrartelas -le susurre después de enseñarselas. Él rió y luego me abrazó tirandome encima de él haciéndome sonreír-
Me gusta mucho tu arte, cariño. Pero es verdad que me la tienes que borrar -sonrió él. Le sonreí como una tonta y nos dimos un pequeño beso para luego levantarme e ir al baño. Agarré un trapo y alcohol y empecé a limpiar sus uñas con cuidado mientras le hacía preguntas del temario hasta que tocaron la puerta y se abrió dejando ver a la persona que tanto extrañaba-
¡Papá! -chille como una niña pequeña para ponerme de pie en la cama y tirarme a los brazos de mi padre escuchando sus risas-
Hola, mi niña. Me alegro de verte -dijo Sirius aún cargandome en brazos- espero que la hayas cuidado bien
Sí, señor -dijo Cedric medio en serio y medio no-
Alguien nos espera para cenar, ¿vienes? -me preguntó. Miré a Cedric y él asintió dándole la respuesta a mi padre-
Nos vemos más tarde, Ced -le susurre al acercarme a él. Le besé y sonreí al ver el brillo de sus ojos-