Estaba cortando la cartulina en forma de copos de nieve mientras miraba a Draco, lo miraba tanto ya que lo estaba haciendo mal, pero no le dijo nada para no estropear el momento
¿Qué? -dijo él y levanté la cabeza para mirarle- se que soy guapo, pero tampoco te quedes mirando
Es que... lo estas haciendo mal -le expliqué con una pequeña mueca-
T... -empezó e iba a explotar pero respiró hondo, abrió los ojos y me miró de nuevo- ven, ayudame...
Voy -le dije sonriendo, salté de la cama y fui a su lado, puso delicadamente mis manos encima de sus heladas y anilladas manos para ayudarle a recortar la forma del muñeco de nieve-
¿Por qué no hacemos esto con magia? -dijo Draco-
Es así más original, pero si quieres puedes hacerlo así. Tardarás menos -le dijo volviéndose a sentar en su cama y recortar-
No, esta bien -dijo Draco. Lo que Daniela no sabia es que el rubio quería pasar el mayor tiempo con la Hufflepuf. Se pasaron la tarde con las manualidades, a la hora de decorar la habitación de la chica, Draco solía pegarlo todo ya que era más alto y Dani no llegaba hasta tan alto. Al llegar al árbol Draco miro a la chica y ella a él- ¿quieres ponerla tú?
No llego, Draco -le dijo mirando la estrella en su mano-
Yo te ayudo, venga -dijo Draco, ella sonrió, agarró la estrella y Draco abrazó su cintura y la subió, ella rió y colocó la estrella. Él la bajo lentamente y quedaron cerca uno del otro, ella lo abrazó y luego besó sus labios, Draco la bajó con cuidado y acunó su rostro aún con sus labios juntos-
Te quiero -susurró-
Y yo a ti, querida -susurró él con una sonrisa que ella sólo conseguía-