Estábamos en un coche descapotable aparcados con vistas al un atardecer junto a un acantilado.
Niall tenía la cabeza hacia atrás y ladeada para mirarme mientras que mi cuerpo estaba de lado por mis pies en sus piernas y mirándole. Subí el volumen de la canción cuando sonó una muy buena y me puse a cantar a todo pulmón hasta que me sonrojé al verle mirándome con una sonrisa y escondí mi cara en su cuello haciéndolo reír
Pero que mona eres, cariño -dijo haciéndome sonrojar más-
Para ya, Niall -me reí aún acurrucada a su lado-
Esta bien pero déjame ver tu cara. No pasa nada -rió él. Separé un poco mi cara y él me besó- eres precioso
Me gustaría creérmelo -murmure jugando con las llaves del coche-
Pues creetelo. ¿Quieres que lo grite? Vale, ven, vamos, baja -dijo Niall. Fruncí el ceño pero le seguí hasta quedar a unos metros de la punta del acantilado- ¡AMANDA HARRISON, MI FUTURA ESPOSA, ES LA MUJER MÁS HERMOSA QUE HE VISTO! -chilló él. Sonreí ampliamente mientras le tapaba la boca y ambos reímos- ¿ya me crees?
Supongo -le dije aún sonriendo. Solté un gritito cuando me cargó en brazos y me dio vueltas hasta llegar al coche-
Te lo prometo -dijo sonriendo. Besó toda mi cara diciendo lo hermosa que era hasta que le corté la frase besando sus labios y sin poder dejar de agradecer por tener este novio-