¿Adonde vamos? -le preguntó la inocente chica siguiéndole-
Confía en mi, ¿si? -dijo Matheo aún delante de mi y nuestras manos entrelazadas mientras me tiraba escaleras arriba, subimos entre risas aunque estas cesaron al ver el gran espectáculo de colores en el cielo. A Emily le brillaron los ojos y él chico sonrió ante el gesto- ¿increíble, verdad?
Este lugar es hermoso... Es como si todos los colores formaran un arco iris en el cielo y se juntasen -dijo ella sonriendo. Apoyó lentamente la cabeza en el hombro de Matheo ya que no es mucho de contacto físico, él pasó su brazo por sus hombros y se quedaron hasta tarde juntos hasta que Emily empezaba A cerrar los ojos-
Vamonos, Em -susurró él, pasó su brazo por su cintura y bajaron de nuevo. Él la acompañó hasta la puerta de la casa de los tejones y ella lo miró -
Gracias, Theo. Hasta mañana -dijo ella, le abrazó y él beso su cabeza para luego cada uno irse a dormir-