Él acariciaba mi mejilla mientras que yo estaba boca abajo en la cama temblando y con fiebre
¿No me puedo tapar? -le pregunte. Él apartó la mirada del libro y me miró-
No aún -me dijo e hice un puchero- deberías de darte una ducha de agua fría. Para que se te baje la fiebre
Pero es que tengo frío -le reproche mientras él dejaba su libro y se levantaba-
Ven aquí, Amber -dijo Draco desde el baño. No le hice caso y me quedé sentada en la cama, él vino hacia mi y negó con la cabeza con una sonrisa divertida- venga, vamos. Así estarás mejor
Pero tengo frío -le dije y él se acercó más a mi-
Lo se, pero ya verás que estarás mejor. Ven conmigo, Amber -me sonrió extendiendome las manos. Entrelace nuestras manos y le seguí hasta el baño. Me metí en la bañera y él empezó a mojarme la cabeza y el cuello. Me quedé un rato en el agua mientras él se sentaba al lado y casi no me duermo hasta que tocó mi frente, abrí los ojos y le vi sonreír- ya estás menos caliente. Ya puedes salir, te espero fuera
Vale -le dije sonriendo. Besó rápidamente mi frente y se fue. Me cambié de ropa y me tiré a la cama para poder dormir, sonreí al notar como me tapaba un poco las piernas con la manta y cuando se sentó a mi lado y volvió a leer- gracias por cuidarme. Te quiero
Y yo, ahora duermete un poco, ¿si? Estoy aquí por si necesitas algo -me dijo. Sonreí al notar como acariciaba mi espalda y me quedé dormida-