Lo siento papá. Pero es muy fácil burlarte cuando estoy en tus clases. Te sigo amando, papi.
Señorita Lupin, ¿podría dejar de hablar con el señor Weasley y atender a mi clase? -dijo mi padre, se que estaba colmando su paciencia, pero se estaba calmando-
Lo siento, papá. ¿O debería decir profesor Lupin? -dije con algo de burla, él ignorando mi pregunta continuo la clase y continúe burlándome hasta que mi héroe, más conocido como Sirius Black, interrumpió la clase-
Chicos, hora libre, os podéis ir -dijo Sirius, algunos se fueron y los pelota miraron a Remus, él asintió y se marcharon, yo iba hablando con Fred hasta que su voz interrumpió mis risas--
Tú no, jovencita - dijo Remus, le guiñe un ojo a Fred y volví hacia ellos-
¿Qué hiciste? -dijo Sirius con burla-
Puede que a papá no le guste que interrumpa sus clases -le dije con diversión-
Esa es mi chica -dijo Sirius y reí cuando mi padre le dio un codazo- ¿Qué? Nosotros eramos iguales
No la animes. Cariño, la próxima vez te tendré que castigar. Veo que tu amigo te espera. Ve -dijo él, me tiré a él y le abracé, besó mi frente y luego abracé a Sirius quien despeino mi pelo y luego fui hacia Fred-
¿Te estás portando mal, jovencita? -dijo con voz grave y rodé los ojos para darle en el brazo-
Calla, vamos a comer -le dije-
Le dije a Ron que era malo meterse en cuerpos de la gente -dijo el pelirrojo, abrí mi boca sorprendida y tratando de no reír mientras él se iba corriendo y le perseguía-