Estaba acostada en el césped con mis piernas encima de la lápida y mi espalda en la hierba. Me quedaba mirando su nombre grabado en la gran piedra y me ponía a pensar. Como todos los días después del instituto que venía aquí
Bueno, Landon. Quitando que no me entero una mierda del tema de Mates y que te extraño mucho. Todo va bien, hasta que llega la noche. En ese momento me siento muy sola y la cosa empeora al ecordar como ambos salíamos por ahí a dar un paseo, veíamos películas, bailabamos, reíamos e íbamos a fiesta y la lloradita empieza al recordar que ya no estás -le dije a la lápida como si pudiera responderme- bueno, pasemos al chisme que es lo que a ti te gusta. ¿Recuerdas a Michael? Me pidió que saliesemos por ahí, le dije que no. El estúpido de Derek dejó a Julie por Blake, ¿te lo puedes creer? Suelo ponerme con Derek y él está la mayoría del rato pendiente de que no me quiera clavar el cuchillo de cortar queso en el pecho. No se que decirte, lo siento. Ah, si, mañana es mi cumpleaños. Lo voy a celebrar y luego pasaré por aquí. Ya puedo imaginarme que dirías al verme con el vestido -le dije y reí tristemente quitando algunas lágrimas de mi cara para luego levantarme y agachar la mirada- te quiero, Landon. Nos veremos por ahí. No hagas nada raro por el infierno, eh
