Estábamos en una boutique, haciamos el tonto y nos probabamos cosas despampanantes o feísimas. Nadie nos decía nada porque solo estaban: mi abuela que es la dueña, su mejor amiga tomando el té y unas dos chicas mirando algunas cosas
Salí del probador, y bajé mis gafas hasta casi la punta de la nariz, di una vuelta mientras reía y levante las gafas hasta mi pelo. Él rió para dar una vuelta sujetando su chaqueta negra de cuero, jugueteó con la bufanda y luego me la pasó a mi por el cuello y beso mi nariz. Sonreí ampliamente y nos volvimos a cambiar de ropa, aunque esta vez teníamos que ponernos las nuestras un hermoso vestido me distrajo, me lo probé y salí del probador dando una vueltaEse si es tu vestido, te ves preciosa, cariño -dijo mi abuela y su amiga Emily asintió sonriendo. Fui hacia Isaac (quién me esperaba apoyado en la pared, me miró y sonrió haciendo que me sonroje pero sonría-
Compralo. Te ves más deslumbrante que de costumbre, Sophia - dijo Isaac, agarró mi mano y me dio una vuelta-
Llevatelo, querida --dijo mi abuela saliendo de la caja registradora-
Gracias, abu -le dije, agarré el vestido y la abracé . Luego me cambié y metí el vestido en la parte de arriba de la tienda donde solía poner mis cosas. Nos fuimos de la tienda y compramos un helado para cada uno. Digamos que mi torpeza hizo que manchase la camisa de mi novio y digamos que salí corriendo por todas las calles hasta que me pilló y volvimos a casa-