Me desperté pero no le vi a mi lado, me levanté de la cama aún casi con los ojos cerrados y fui hacia lo que podría llamar... ¿salón? Le vi mirando por el gran ventanal donde se dibujaba un sol apunto de salir, le abracé por la espalda y él rió un poco, luego me puso delante de él y le mire a los ojos
¿Qué haces despierta tan temprano, lobita? -preguntó sonriendo y jugando con el tirante de mi pijama rosa de fresas-
No se, no te vi y quería saber si te habías vuelto a ir -le dije y maldije lo mal que se escuchó-
Tranquila, es verdad --dijo Derek al darse cuenta- te prometo nunca dejarte sola
Y yo confío en tu palabra. ¿Me acompañas a dormir? -le dije sonriendo, reí cuando me agarró como un saco de papas y fuimos entre risas hacia la habitación -