Sandra, ¿ya estás lista? -dijo mi novio mientras esperaba impaciente en el sofá de casa-
¿Qué tal estoy? -le dije saliendo del baño y dando una vuelta mostrando mi gran vestido azul marino y pegado para mostrar todas mis curvas-
Preciosa -afirmó él sonriendo. Besó mis labios y entrelazó nuestras manos- ¿preparada?
Sí -dije segura. Al poco tiempo llegamos a la gran alfombra roja y mientras veía a todas esas famosas subir perfectamente las grandes escaleras yo me preguntaba si no me mataría-
Tú puedes. Estás genial -dijo Timothée. Sonreí y empezamos a subir junto nuestras manos juntas y los flashes en la cara hasta que de no ser por él casi no me caigo y empecé a reírme mientras seguíamos posando para las fotos. Al terminar de subir empezamos a reírnos y suspiré-
Bueno, al menos ya sabes que no soy como las demás -le dije encogiendome de hombros-
Y por eso tú me gustas -sonrió él. Besó mi frente y se agachó para atarme bien el lazo de el zapato-
Gracias -le dije colocando bien un mechón de su pelo-
Te quiero -murmuró mientras empezábamos a caminar hacia los entrevistadores-
Y yo a ti -le dije. Besé su mejilla y le dejé hablar a él mientras que yo me iba con otras personas-