Estaba bailando en mi habitación, usaba mi varita como micrófono y mi pijama lila chillón acompañaba el baile. La diversión terminó cuando escucho la puerta abrirse y veo al rubio mirándome con una sonrisa burlona
Qué bienvenida más gratuita -dijo sonriendo, rodé los ojos y apagué la música para mirarle- puedes continuar, solo vine a por mi libro
Como le digas a alguien de esto, te mato -le advertí-
Quiero a algo a cambio -dijo mi novio-
Depende -le dije-
Besame -dijo Draco y señaló sus labios y traté de no sonreír. Me acerqué hacia él y junte mis labios con los suyos, él pasó sus manos por mis mejillas y yo las mías por su cuello, al separarnos juntamos nuestras frentes- mis labios están cellados
Bien -le dije- vamos a la biblioteca
Vamos -afirmó, él agarró su libro y nos fuimos a la biblioteca, nos pusimos a leer el mismo libro ante la mirada de algunos-