Daniel Valencia, presidente de ECOMODA

Capítulo 4

     Después de enterarse, las mejillas de Betty se pusieron rojas y Armando concluyó que la niña ya estaba mejor.

-¿Esta mejor?

-Sí. Creo que era realmente el hambre. Ojojo

-¿Y qué pasó en esa empresa?

- Bueno, y eso... Soy economista, con un posgrado en finanzas.

-¿Sí? ¡Interesante! No sabía que Ecomoda buscaba economistas.

-¡Y no lo es! ¡Fui por el puesto de secretaria!

-¿Cómo? No entendí.

-Llevo mucho tiempo buscando trabajo. Y como no tengo mucha experiencia en el área, solo mi pasantía en el Banco Montreal.

-¿Con Manoel Bezerra?

-Sí, ¿lo conoces?

-¡Sí, es muy exigente! Si lograste trabajar con él durante un mes, ¡estás listo para trabajar en cualquier lugar!-¡Trabajé con él durante un año! -Armando abrió los ojos -¡Es muy buen jefe! Ydisfruté trabajar allí. Como dije, no tengo mucha experiência, aparte de este año en el banco.

Así que postulé para el puesto de secretaria de la Presidencia y para mi sorpresa fui seleccionada junto con otra chica. Estaba súper feliz. Hoy me presenté a la entrevista con el presidente.

Armando ya anticipó lo que iba a decir Betty.

-Tan pronto como entré, el presidente me miró de arriba abajo, me preguntó qué estaba haciendo allí. Le dije que vine por la vacante de secretaria, que tenía una entrevista con el presidente. Necesitaba ver cómo me trató él. Que no podría ser la mujer con una hoja de vida tan impresionate, que nunca podría ocupar un puesto tan importante como este en el Banco Montreal siendo tan fea. Que si hubiera puesto una foto le hubiera ahorrado el esfuerzo y evitado que se dañara la retina y ni siquiera me hubiera llamado para una entrevista.

Betty seca sus lágrimas en el trapo que le regaló Armando.

-¡Estas palabras viniendo de Daniel Valencia, no me sorprenden! Daniel es un imbecil, snob y clasista. ¡Un tipo desprezible!

-¿Lo conoces?

-Sí, ¡tuve la desgracia de conocerlo toda mi vida! Si yo hubiera sido elegido presidente, con la hoja que me dijo que tiene, al menos tendría un contrato de experiencia con usted, señorita.

-Pero ¿y si hubiera sido elegido presidente? ¿Tienes algo que ver con la empresa?

-Lo siento, no me presenté. Soy Armando Mendoza, socio accionista de Ecomoda y ex vicepresidente.

-¿Mendoza? La empresa es Mendoza & Valencia Asociados, ¿no?

-¡Así es!

Betty se excusó y salió corriendo de allí.

Armando pagó la cuenta y fue tras ella.

-¿Cómo puedes salir así y dejarme ahí?

-Lo siento, pero no quiero contacto con tu gente. Fue un error. ¡Mi padre me dijo que debería buscar un economista y si se entera de que fui humillado buscando trabajar de secretaria, me matará!

-¡Que raro! -Él la toma de los brazos.

-¡Suéltame! ¿No te da vergüenza que un tipo tan guapo venga a perseguir a una mujer tan fea por las calles? ¿Su gente se divierte así?

-¿Qué está diciendo, niña? ¡No soy como Daniel!

-¿Ah no? ¿Qué haría?

-¡Ya lo dije! Si tuviera la posibilidad de tener como secretaria a una economista, como usted, la contrataría como asistente. Si fuera presidente, necesitaría que una mujer competente como usted fuera mi mano derecha.