Daniel Valencia, presidente de ECOMODA

Capítulo 65 - La fuga de Daniel

 -¿Que haces aquí, muchacho?El viejo no se había tragado esa historia para nada, Betty no era de beber tanta agua, así que decidió mirar afuera y no se sorprendió al encontrar a Armando ahi.-Bueno, ¿qué hace aquí, Dr. mendoza?-Eh... eh...El anciano se enfureció, gritó.-¿Y qué crees que estáns haciendo?-¡No es lo que está pensando, don Hermes!-¿Ah no? ¡Entonces dime qué es! No, no quiero escucharlo. Para los caballeros y ese mundo donde conviven con modelos, artistas y libertinos, todo esto puede ser muy común.-¡No es así, don Hermes!-¡Cállate! ¡Oirás lo que voy a decir!Don Hermes hablaba de todo, desde lo que dirían los vecinos, que hablarían mal de Betty, lo que pensaría su familia.-Tienes razón en casi todo lo que dijiste y te pido disculpas por mi atrevimiento de venir aquí, pero no pude hablar con Betty todos estos días por el lanzamiento que nos mantuvo ocupados y estresados. Y reconozco que fui imprudente al venir a esta hora a hablar con Beatriz, no me imaginaba que su barrio fuera así, pero mis intenciones eran las mejores posibles.-¿Ah, sí? ¿Y cuáles son sus intenciones, señor?-¡Lo mejor, don Hermes! ¡Quiero casarme con Beatriz!-¡Ay, Hermes! -suspiró Julia, ese hombre era todo lo que ella soñaba para su hija, a Hermes en cambio eso no le gustaba nada, pero frente a los ojos brillantes de Julia y en especial de su hija, trató de dejarse llevar.-Entonces, todo muy bien, pero creo que es demasiado tarde para hablar de eso. Será mejor que nos vayamos a dormir, cada uno en su casa.-Sí. -Armando dijo de acuerdo.-Aún más que es tarde para que estés aquí, es un poco temprano para este asunto. Este tema es para dentro de un par de años, porque el noviazgo de Pinzón es así!-¡En eso se equivoca, don Hermes! Tengo la intención de casarme con Betty y por eso estoy aquí para pedir su mano.-¡Armando no!-¡Quiero casarme con tu hija en dos meses!__________Beatriz se despertó. Estaba en una clínica, como pudo reconocer fácilmente por la ropa de los médicos, la gente hablaba a lo lejos.-Ah, por fin desperté.-¿Qué sucedió?-¡Te desmayaste! Pero está todo bien. – dijo la enfermera.-Ah, estás despierto, ¿cómo está nuestra paciente?- Muy bien, ya estoy monitoreandóla. –dijó enfermera.-¡Doctor!-Voy a llamar a tu familia, están muy preocupados.-¿Lo que tengo?-Te desmayaste, has estado bajo mucho estrés últimamente?-De nada.(Presión del padre, secuestro, acoso sexual, actividad sexual excesiva - la parte buena, liberación, investigación policial, vigilancia de la suegra, ex. embargo de la empresa) ¿Puedes llamar estrés a todo esto?-¿Y teniendo en cuenta tu estado?-¿Mi estado? ¡Ahí no!Beatriz se sintió acorralada, se preparó tomando los anticonceptivos que le había dado Aura María ya que sabía que Armando era impulsivo y de una hora a otra sintió ganas de hacer el amor y no quiso negarse y prefirieron no tener nada entre ellos.Su rostro se había puesto pálido y el médico se dio cuenta.-¡Ah no. No es lo que está pensando, señorita!Sus padres, así como Armando, habían entrado a la habitación por lo que no tuvo tiempo de preguntar.-Mi hija.-Beatriz Aurora, ¡todos estábamos preocupados! - dijo Hermes. El hombre estaba pálido, aunque se veía aburrido y todo, estaba tan locamente enamorado de su hija.- Papá, yo...-Betty... -La doctora le explicó todo, es mejor que descanses.-Pero que tengo?-Descansa, hija. - dijo el padre dándole un beso a su hija.-Además del estrés, anemia profunda.-¿Anemia?-Así que tendrás que quedarte aquí estos días para cuidarte en el hospital.-Pero ¿y la empresa?-No te preocupes por eso, cariño. Todo está bajo control. –Armando toma sus manos.- No se deje llevar, Sr. Mendoza, ni siquiera están formalmente comprometidos todavía.-¡Pero pronto lo estaremos, Hermes! En cuanto Beatriz sale del hospital.Beatriz no lo podía creer, los dos se llevaban bien, hablaban de comprometerse. No podía esperar para hablar con Armando a solas. Cosa que solo pudo ocurrir al día siguiente, cuando su madre lo convenció de que era mejor que Armando se quedara y los dos se fueron a descansar.-Finalmente.-¿Qué sucedió? ¿Por qué tú y mi papá se llevan bien?-¿No te gustó?-Sí, por supuesto, pero...-¡Él aceptó, Beatriz! Creo que fue el miedo a perder. -besa tus manos y luego tu boca -Pronto estaremos formalmente comprometidos y nos casaremos. ¿No es así como soñamos? ¿O has renunciado a casarte conmigo?-Claro que no, pero mi padre...-Él aceptó, vio lo preocupado que estaba por ti. Confieso que tuve miedo de que me matara, porque todos estos desmayos pensé que estaba embarazada.-Entonces te mataría, pero te confieso que al despertarme también me lo imaginaba. ¡Ufá!-¿Significa esto que no te gustaría estar esperando a mi hijo?-¡No es eso!-Bueno lo haré. Ya tenía la ilusión de tener un chiquito guapo como yo yendo al Gimnasio Moderno. O más bien, una chiquita como tú tan inteligente y linda robándome el sueño. De verdad, ¿no?-¡Ojojo! Por supuesto que lo haría, pero resulta que no imaginé que yo también lo quería. ¿No sería incluso mejor si fuera después de casarnos?-¡Claro que sí! - Beso. - Tan pronto como nos casemos.-¡Qué ansiedad! No creía que fuera del tipo que soñaba en ser papá.-En realidad, nunca lo fui, pero ¡contigo sí, ya quiero ser el papá de sus hijos! Lo quiero todo.-¡Tan divino! Ella lo besa en la punta de la nariz.Beatriz tuvo que quedarse unos cinco días para curarse de la anemia. Armando se quedaba allí casi todas las noches, sus padres se quedaban durante el día cuando iba a trabajar, aunque él no quería ir, pero alguien tenía que hacerse cargo de la empresa, ya que Beatriz estaba internada, algo que guardaba en secreto, por miedo. que Daniel querría hacerse cargo de la empresa, solo dijeron que la niña se había tomado una semana de descanso por prescripción médica en su casa. De todos modos, Daniel no apareció allí, pero le tocó a Armando cerrar el trato con Zsing Modas que representaba a otros y la sociedad con Fashion Group que, a través de Gabriela, ahora también era una representación de Fashion Group Colombia. Claro, para eso tuvo que aguantar a las dos mujeres coqueteando con él todo el tiempo y ser cortés, pero al contrario de lo que él pensaba, resultó ser algo muy aburrido, porque las mujeres , lo que era hermoso, eran pegajosos y tenían la intención muy clara de seducirlo, con el apoyo de Mário Caldeirón que quería recuperar a su amigo cazador. Y aunque pudo contar con la ayuda de Sandra para asesorarlo, no fue fácil ser lo suficientemente cortés como para cortarlos y al mismo tiempo asegurar dos tratos importantes. Esta vez había hablado con el Sr. Stevenson por teléfono que se enteró del lanzamiento por internet y la prensa especializada, por lo que esperaba un breve desfile en Miami con coparticipación de Moda. Armando estaba parcialmente feliz, porque si bien eso garantizaba el sustento de Ecomoda y también de Terramoda como accionista e inversionista, al mismo tiempo significaba que tendría que aguantar a la mujer pegajosa en su pie. Ya intentaría pedirle a Marcela que se encargue de ello, ya que la mujer tenía claras intenciones de mudarse a USA.Betty estaba contenta con la firma de los tratos, pero solo se tranquilizó cuando supo que las mujeres habían regresado a sus países, pues aunque logró comprometerse con Armando, don Hermes comenzó a velar aún más por ellos, incluso acompañándolos a todas las partes, lo que hacía imposible cualquier encuentro amoroso.Lo bueno es que con la venta de la colección y ya en prefabricación de una nueva, la promoción y venta de las franquicias con el apoyo del Fashion Moda, Ecomoda estaba logrando saldar sus deudas con los bancos y también con la sociedad. , al indemnizar a las jóvenes víctimas, además de obtener cursos y trabajos para ellas en el campo de la estética, la costura y el modelaje, ya sea en la empresa o en socios.__________Las exempleadas Sofía y Sandra habían decidido no presentar una demanda laboral, dado que la presidenta ahora era Betty, su amiga y ya no Daniel. Sofía estaba separada legalmente de Efraín, quien le pagaba la pensión alimenticia, y había vuelto a estudiar en la Facultad de Ciencias Económicas. Todavía estaba en la oficina de Liñarez, ahora como pasante. Jenny, la amante de Efraín, había conocido a un señor rico, esta vez viudo, se casó con él y se mudó a Medellín, donde vivía, pero pronto descubrió que el anciano tenía más deudas que dinero, lo que la obligó a volver a trabajar. sino como recepcionista.El juicio de Daniel tendría lugar pronto. Hubo graves acusaciones en su contra de ser parte de un esquema de explotación sexual, incluso de menores, además de prevaricación y grietas y corrupción pasiva en el ámbito gubernamental. Uno de sus aliados menos ilustres y también Gutiérrez (quien, Daniel no sabía, lo iba a denunciar por la reducción de su pena) cumplían prisión preventiva.-¡Necesito encontrar una manera de escapar, Ríos! Si me arrestan y juzgan, sabes que no saldré libre.-Podemos alegar locura o decir que se arrepintió y puede brindar servicios voluntarios.-Sabes que no soy ese tipo de hombre para practicar la caridad. No pondré los pies en la cárcel, más para que sepas que el jurado difícilmente lo aceptará. ¡La prensa no escatimará esfuerzos para destruir la imagen de un hombre como yo, ya sabes la envidia que tienen, ya que pertenezco a la élite colombiana! ¡No, Ríos! Soborna a quien tenga los carceleros, paga lo que necesites, sácame de aquí y méteme en un avión, puede ser para EE.UU. Póngase en contacto con Olarte, él sabe quién puede conseguirnos uno de esos aviones de carga calientes. ¡Necesito salir del país hoy!Ríos había aceptado lo que Daniel le había propuesto. A pesar de ser un conocido abogado, era corrupto, por lo que pronto se puso en contacto con Olarte y los dos acordaron verse en un café para no levantar sospechas. Con lo que no contaban es que Mário sospechó que Olarte se iba a media tarde con tanto trabajo y lo siguió. "Es muy extraño que te reúnas con el abogado de Daniel ahora. Necesito saber lo que dicen.''Así que pagó a una de las meseras, una hermosa rubia para que coqueteara con ellos. La mujer había llevado una canasta de galletas y pan de bono a los hombres, donde Mario había colocado un micrófono de escucha que Thompson le había dado para emergencias, para que no fuera difícil escuchar lo que decían.

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