Capítulo 58

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Betty le había conseguido a Sofía un trabajo como secretaria para cubrir la licencia de maternidad de una de esas secretarias, pero ella no era la única que necesitaba ayuda...

-¡No más, Mario, ya está decidido!

-Pero es Sandra, mi secretaria desde hace años.

-Sin sentimentalismos, Mario.

-No es sentimentalismo.

- Sabes, estoy decepcionado. Poder tener cualquiera de estas bellezas que te ofrecí y quiere uno del cuartel.

-¡No! ¡No es eso!

-¿Quieres la jirafa?

-¡No!

-Bueno, Mario, no me vengas con eso. ¿Sabes que los del cuartel siempre están escuchando cosas y no podemos arriesgarnos. Efectivamente yo echar a Bertha, pero Francesca

a Sandra y tu sabes como es, ella sabe muchas cosas y no quiero ningun problema con ella. Haz como Olarte, elige la que quieras, una modelo o hasta la da recepción, con las que has tenido algo para ser tu secretaria y ya.

Mário se fue molesto, a pesar de todo, tenía sentimientos y sabía que rompería los de Sandra al decir que él no podía hacer nada por ella.

- Lo siento, Sandra.

-Está bién, don Mário.

-Pero yo he garantido una buena liquidación.

Al ver como don Mário si fue cabisbajo, las mujeres llamaran Sandra para un 911, pero tenían mucho miedo para que el presidente los agarre con las manos en la masa, entonces decidirán irse para rumba para desahogar y llamran su nueva amiga Betty.

-¿Quieres decir que don Mario Caldeirón te dejó disparar, Sandra?

-Ay, no creo que haya sido su culpa, lo intentó.

Betty se sentía tan parte del grupo y tan tranquila que incluso los asuntos internos de Ecomoda le parecían normales, aunque solo estuvo allí una vez, el día que fue a buscar trabajo y el presidente la echó.

-No, no, si Armando estuviera allí, no lo dejaría.

-¿Cómo sabe? ¿Conoces a Don Armando?

Betty bajó la cabeza.

-¿Sabes?

-¿Cómo sabe? ¿Conoces a Don Armando?

Betty baja la cabeza.

-¿Lo conoces?

-Fresco, mija. –dijo Aura Maria -Perdóname, pero ella tiene razón, don Armando puede ser un gritón, pero era un vicepresidente muy bueno para nosotras, siempre ha defiendido.

____

Armando tampoco podría creer.

-¿Qué? Pero a qué te refieres, Betty, con que Sandra, la bebé dinosaurio...

-¿Qué?

-Es solo un juego que jugamos Mario y Mario dejó que Daniel despide a tu secretaria?

-Para que veas, gente como nosotros no vale lo más mínimo para gente como... como...

-¡Ay por favor Betty, no creas que soy como ellos!

-No, usted, no. -Beso

-Tu me cambiaste. –beso – Pero es raro, Mário le tenía mucho cariño.

Sandra, cariño especial, hasta puedo decir que me atraía, si no fuera de la cuartel...

(Se da cuenta de que ha dicho demasiado.)

-Las feas, quiero decir.

-Betty.

-¡Ojojo! Lo sé, doctor. Quiero decir, si yo trabajara en Eco, también sería yo...

(Ella se sienta del lado, pero el la pone encima de el, lo abraza y se muerde los labios – ¿una de las miembros de este cuartel?

-No, Betty

-Sabes que lo hago, pero no me importa -ella le devuelve el mordisco.

-Aprendes las cosas rápido.

La única razón por la que no hacen el amor es porque en ese momento aparece Montez, quien comienza a lamer a Betty.

-Todo lo que faltaba, un competidor.

-Después de ti, es el más guapo.

-Sabes, estaba pensando, ¿crees que sería bueno ver a Mário porque despidieron a Sandra y ¿Intenta hacer algo?

-No, mira, esto se fue, verás que lo intentó, o no intentó nada, pero deberíamos intentar ayudar a Sandra ahora.

-Tienes razón, pero confieso que estoy decepcionado con Mario.

- La gente es así. -los dos se abrazan. -Te prometo que haré algo por ella.

Armando hasta piensa en traer a Sandra para que sea la secretaria de Terramoda, ya que las cosas están

creciendo, pero no quiere hacerlo por ahora, para no dar falsas esperanzas

Daniel Valencia,  presidente de ECOMODADonde viven las historias. Descúbrelo ahora