Capítulo 1 - Don Armando deja la empresa

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   La empresa era la pasión de don Armando, desde niño soñaba con ser presidente y seguir los pasos de su padre, su mayor ídolo. Pero no fue así.


Pero, lamentablemente, las elecciones no salieron como lo soñaba Armando...

-¡Congratulacions, mister Valencia! ¡Es the new president of Ecomoda! - dijó Gutiérrez.

-¿Asombrado?

-¡No, no hasta que no! Ya lo sabia. ¡Sería imposible perder para Armandito! - dijó Daniel para provocarlo.

Armando quiso devolver la provocación de la forma que mejor sabía, gritandóle, pero su padre no lo dejó.

-¡Muchachos! ¡No peleen! Cualquiera de los dos estaba calificado para ser el presidente de Ecomoda. Este es el turno de Daniel, pero en dos años tendremos nuevas elecciones.

-¡Espero que tengamos una empresa sólida que administrar!

-¿Qué quieres decir con eso, Armando?

-Está claro, ¿no? ¿Desde cuándo Daniel se preocupa por la empresa?

-Es una herencia de mis padres, ¿no?

-Sí -ríe nerviosamente- Por eso te dan un buen cheque. Pero, ¿cuándo trabajaste em Ecomoda? ¿Conoces a alguno de los empleados? -preguntó Armando.

-¡No actue así, Armandito! – dijó Daniel, palmeando su espalda – No seas tan envidioso. Reconoce que soy mejor que tú y que haré una buena administración.

-¡Eso espero!

Marcela miró hacia abajo para no tener que enfrentarse a Armando, que lo miraba con ojos acusadores.

-Papá, discúlpame.

-¿Adónde vas, Armando?

-¡A mi oficina!

-¿Puedo acompañarte? Necesito hablar contigo.

-¡Tranquilo, papá, la empresa aun existe y és suya si señor!

A lo lejos, Daniel miraba y se divertía con las expresiones de Armando, Marcela miraba de soslayo a su novio, necesitaba hablar con él para explicarle. Margarita conversaba con Daniel, mientras Gutiérrez, Hugo y María Beatriz confraternizaban con el nuevo presidente.

-¿Hice lo correcto? - pensaba Marcela.

Cuando Armando entró en su oficina y señaló la silla para que se sentara su padre, su expresión no era de la mejores. Era visible la decepción que sentía con personas que decían quererlo como Marcela y su propio padre.

-¡Armando, no seas así!

-¿Sabe, papá... Cuando mis amigos viajaban y se divertían en vacaciones, entre ellos Daniel cuando aún éramos como primos, mis vacaciones eran en Ecomoda! Mi tiempo libre eran aquí. Cuando me gradué, estaba pensando en qué podía hacer para posicionar aún mejor a Ecomoda en el mercado, así que estudié ingeniería industrial para modernizar y aumentar la producción de la empresa. Lo tengo todo aquí, (señaló su cabeza) sé cómo hacerlo. Daniel nunca trabajó en esta empresa, nunca se molestó en saber el nombre de un empleado que no fuera de la planta ejecutiva, no sabe quién es María, que fue la primera empleada de Ecomoda, no lo sabe cómo implementar la producción, o cómo funciona el mundo de la moda: qué telas y tonos estarán de moda este año, qué combinación de colores. La importancia de cada uno de los sectores de esta empresa, de cada uno de los empleados que dieron su sangre y dependen de Ecomoda.

-Pero él sabe más de Economía que tú, sabe cómo funciona el Mercado de la Moda, su impacto en la Economia, cuánto le corresponde al PIB.

-¿Piensa tan fríamente en Ecomoda, papá? Crecí en esta empresa, me criaron para dirigirla como una empresa familiar y no solo como un negocio.

Daniel Valencia,  presidente de ECOMODADonde viven las historias. Descúbrelo ahora