Capítulo 17 - Buscando una sustituta

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  A pesar de sus cariños en Betty cuando están solos, Armando no tiene valor para ir más allá. Betty no era como las demás muchachas que conocía, era dulce e inocente y sobretodo su amiga. No podía seducir a Betty con el único fin de llevársela a la cama y cumplir una más de sus fantasías sexuales, y después abandonála, no quería defraudarla. Así decidió pedirle a Mario que le encontrara un reemplazo.

Mário tuvo mucho trabajo para cumplir con los requisitos de su amigo, resulta que de un momento a otro, Armando se había vuelto exigente, como nunca lo fue.

-Quiero que consigas una vieja de esas pero que sea morena, con cabello largo con capul, que use gafas... que tenga una buena charla para al menos una charla inteligente sobre cine, música, política o economía.

-¿Estás loco, Mendoza? ¿Crees que estas mujeres que dejamos salimos con la mente vacía y cuerpos esculturales sabrán hablar de estas cosas?

-¡No me importa, Caldeiron! Y no puede tener la mente hueca, ¿si?

-¿Desde cuándo necesitas hablar de cine y economía con una vieja para llevarla a la cama?

''Desde que conozco a Beatriz Pinzón, seductoramente inteligente, que me deja boquiabierto cada vez que habla brillantemente y me excita solo de tocarla'' - pensó Armando, emocionándose solo de pensar en Betty.''

-¡Tierra llamando! Tierra llamando!

-Es un fetiche, ¿de acuerdo? –dijó Armando -Con las que salimos solo les cambia la cara, hasta el cuerpo, los sujetos, las locuras son las mismas. Quiero una mujer que me seduzca desde que abre la boca para hablar hasta su grito de placer en mi cama, que yo la pueda llenar y que me llene de todo. (sinaló el corazón)

-Es raro. ¿Vas a decir que de un dia al otro empezaste a pensar así?

-¡Mira, Caldeirón! ¡Solo hazlo! ¿Sí?

-¿Y si no lo encuentro?

Armando puso los ojos en blanco, por lo que Mario no dijo nada más, hacía tiempo que notaba algunos cambios en Armando, pero pensó que era el trauma de haber dejado Ecomoda para Daniel. Y aún más desde que se alejó del convivio de la empresa y no via siempre las modelos, tenia la compañía de la amiga fea, que no hacia idea de lo que jugaba en la vida de Armando.

-¿Está sintiendo cosas por la fea esa? ¿Y esta petición qué? Armando nunca se quejó de las mujeres con quién salimos. ¡Imagínate, Mario! Es como dije, al pervertido Mendoza le gusta variar, es solo una fantasía tener a una nerd sexy en sus brazos. ¡Ponte a trabajar! -se frotó las manos -¡Vamos a ver lo que tenemos para él!

Había visto todo el oráculo y ninguna de las modelos correspondía a esta discreción, ni tampoco la empresaria. Estuvo a punto de darse por vencido, hasta que recordó a Ana Lúcia, una periodista de moda. Era hermosa, muy inteligente, hasta interesante, hasta saldría con ella, pero nunca la pondría en su lista de amigos. Pero ese día le agradeció que llevara su número en su agenda. Nunca habían tenido nada, pero le quitó el teléfono al periodista con la excusa de que sería para Armando.

-¡Muy inteligente, Mario Caldeirón! ¡Armando no sería nada sin ti! Si es cumplir una de tus fantasías, ¡ahí lo tienes! ¡La nerdita caliente y perfecta en sus brazos! empollón caliente Vamos, Ana Lúcia, llegó el día de tener a Armando Mendoza en sus brazos como deseaba!

Ana Lúcia no podía creer lo que decía Mário, ¿el soltero más codiciado por las mujeres había arreglado una cita con ella?

-Pero ¿estás seguro, Caldeiron? A ver si no me vas a arreglar estas peliteñidas sin cerebro.

-De alguna forma. Incluso la conoce, pero nunca se ha fijado en ella. (Sacó una foto)

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Daniel Valencia,  presidente de ECOMODADonde viven las historias. Descúbrelo ahora