Capítulo 44

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  Mientras eso.

-Voy al baño.

-Está bien, Betty. –dijó Armando.

Al ver que Betty se dirigía al baño, Aura María se excusó y fue trás ella para hablaren, mientras Mário fue a molestar a Armando.

-¡Muy exótica tu nueva conquista! Por eso la escondía, ¡pero no le diré a nadie cómo se ve!

-¡Cállate, idiota!

-¡Francamente! ¿Qué pasa, tigre? ¿Cómo puede ser este monstrete la mujer que ha enloquecido?

-¡Calláte! ¡No hables así de ella!

-Es cierto que quise probar el fetiche de salir un poquito con una mujer fea, después de que te dije que mi experiencia más inusual, algo que nunca repetí fue con una fea en la universidad.

-Yo recuerdo. – dijó Armando con fastidio – Que te acostaste con ella para que ella pudiera hacer su trabajo, ¡YA CONOZCO ESTO, CALDEIRÓN Y DIGO QUE me dá ASCO!

-Si, porque tuve que me acostar con una fea.

-¡NO, IDIOTA NO! ¡Fue repugnante lo que hizo! ¡Engañando a esta pobre muchacha por unos cuantos trabajos!

-Pero no sentí asco de todo como dijé, me gustó, me gustó acostarme con ella. Ella era, ya sabes, ¡ muy caliente! Como ha dicho, las feas hacen el amor como si fuera la primera y la última vez y nos dejan hacer todo. Fue una experiencia única, así que te dijé que lo probaras.

-¡No entiendes nada, Caldeiron!

-¡Pero no tenía que ser con un monstrete de esos! Podría haber elegido una mejorcita, hasta una del cuartel, Sandra o cualquiera menos fea que la que elegiste.

-¡DIJE QUE TE CALLES! ¡No hables así de Beatriz!

-¿Y donde esta?

-En el baño.

-¿Y por qué estás tomando tanto? ¿Tienes que beber para estar con ella?

-¡No es eso no! ¡NO NECESITO ESTAR CON BETTY, SABES QUE TOMO PORQUE SOY ALCOHÓLICO!

Mientras tanto en el baño.

-¡Hola!

Beatriz se sobresaltó.

-¡Hola!

-¡No se asuste! Soy yo, un placer, Aura María. Estás con don Armando, ¿verdad? ¡Puedes hablar!

-"Sí", dijo Betty en voz baja.

-¿Y por qué dijiste que solo era su asistente?

-Porque te acompaño a cerrar tratos y...

-Pero no estás aquí como su asistente, ¿verdad, querida?

-Eh... él también necesitaba compañía, se sentía muy solo.

-Tienes algo más que eso, ¿no? ¿Son pareja?

-Er sí, no lo sé. De verdad, no lo sé.

-¿Cómo no sabe? Una mujer siempre sabe. ¿Es la primera vez que salen juntos?

-No, salimos algunas veces.Y aquí en este lugar es la segunda vez.

-¿Que te crees que eres para él?

Betty estaba desconcertada, pero de alguna manera esta mujer, a pesar de ser tan directa, le daba confianza.

-No sé, don Armando insinúa que estamos juntos, pero no sé. ¿Por qué estaría con alguien como yo?

-¿Alguien como tú?

-Yo sé que Armando Mendoza es mujeriego, que le gusta andar con modelos, pero, pero...

Daniel Valencia,  presidente de ECOMODADonde viven las historias. Descúbrelo ahora