Capítulo 21 -Operación llevar a Beatriz a la camita

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    Armando solo pensaba en ver resultados en sus inversiones: tanto en relación al cheque que le entregó a Nicolás, como en relación a Betty. La pasión de Armando siempre había sido Ecomoda, por lo que renunciaba a las vacaciones, viajar y vivir en Europa como muchas veces hacia cuando joven. Si bien Mário pensaba que era solo un espejismo lo que le garantizaba su estatus, para él Ecomoda era el amor de su vida y la de sus padres. Pero ahora que su propio padre le había dicho que retrocediera y dejara que Daniel se encargara de todo, decidió, con gran pesar, que se alejaría de Ecomoda.

Beatriz le ofreció el apoyo para intentar demostrar su valía con su empresa y vio en las aplicaciones que Nicolás le mostraba grandes posibilidades. Quién sabe, ganar por sí mismo fue la oportunidad que le ofrecia la vida para demostrar su valía.

Por otro lado, no había forma de que él pudiera madurar en tan poco tiempo, y todavía estaba tan ansioso por disfrutar a Betty, que sabía que hasta ella no estuviera en sus brazos, no podría recuperar la paz. Se dio cuenta de que con ella sentía algo que nunca había sentido, como timidez. No sabía cómo acercarse a ella y proponerle que hicieran el amor, así que tuvo que ceder y dejar que Mario lo ayudara con eso, proponiendo el plan de ser su Cyrano de Bergerac.

Según las instrucciones de Mario, Betty había recibido una tarjeta por correo.

-¡A Beatriz Pinzón!

-Pero, ¿Lo que es?

-No sé, muchacha. ¿És usted?

Betty lo abrió y dentro del sobre había una tarjeta:

''Querida Betty,

Hoy hace cuatro meses que la conocí en el ascensor de Eco moda y desde entonces hemos fomentado una amistad. ¿Crees que de una amistad puede surgir algo especial? Porque cuando estoy contigo, siento algo muy especial, ¿puedes ayudarme a descubrir qué es esto, Betty?

Armando Mendoza

-¿Como asi? ¿Lo que quieres decir don Armando?

Betty esperó a que llegara Armando esa tarde.

-¡Buenas tardes, Beatriz!

-Hola, buenas tardes, don Armando. Siéntate.

-¿Y tus padres?

-Fueron de compras, pero no deberían tardar mucho. Siéntate.

-Gracias.

-Er.. pero ¿que es eso? - dijo mostrando la tarjeta.

-¿No le gustó?

-Sí, son dichos muy bonitos, pero no entiendo.

-¿No te gusta recibir cosas?

-Er si... (Betty se ve triste, porque recuerda algo)

-¿Después?

-Es que nunca me lo escribiste y me pareció raro.

-Es lo que quieres, pero si no te gusta.

-No, me gusta. No estoy acostumbrada, especialmente de un hombre como usted. Ni en San Valentín... Una vez Nicolás me dio una tarjeta, pero era una broma.

Armando frunció el ceño, no le gustaba nada oír hablar de Nicolás regalando tarjetas a Betty.

-Hablando de Nicolás, está ansioso por mostrarte el informe de ganancias.

-¡Que bien! Bueno, recibiré otro cheque esta semana.

-Por lo que me has dicho, lo estás haciendo bien. Don Armando, queria preguntarle algo.

Daniel Valencia,  presidente de ECOMODADonde viven las historias. Descúbrelo ahora