Daniel Valencia, presidente de ECOMODA

Capítulo 20

   Mientras en Ecomoda, todo iba bien para el segundo lanzamiento de la gestión de Daniel. O casi todo, ya que Daniel y Hugo empiezan a no llevarse tan bien como antés. Como resultado, Hugo se sentía muy enfermo.

-¡Ay, Inês mi valeriana, bruto!

-¡Cálmate, don Hugo!

-¡No estoy aquí para tus berrinches! ¿Qué piensas que es? -pregunta el presidente al estilista.

-Yo soy la luz, la magia...

-¡No es más que un maricón! ¿Que crees que soy? Armando quien lo dejaba hacer lo que el queria?

-No Armani, pero don Roberto...

-Roberto ya no es presidente y en mi administración haremos seis lanzamientos.

-Yo no tengo tiempo para crear, no tengo inspiración. Posponer a dos semanas a partir de ahora!

-¡No! Todos comprometidos con este lanzamiento, te compré las mejores telas, todo lo que pediste. ¡Todo lo que tienes que hacer es dibujar!

-Don Daniel, ¿no ve que está estresado? -preguntó Inésita. - Así que tiende a empeorar las cosas.

-Con todo el respeto que te tengo, doña Inés, por ser una de las primeras empleadas de la empresa, mejor involucrarse en este asunto! Es otra que mima a esta para sentir algo que no eres! ¡Porque esta empresa es mía y los estilistas tienen un montón por ahí!

Las modelos abrazan Hugo.

-¡No es para menos! Rodeado de estas bellezas y no les gustan de verdad.!

Hugo se desmaya, las modelos lo sostienen y lo ponen en el sofá.

-¡Llama a un médico, llévalo a la enfermería! – ordenó Daniel, saliendo del estudio.

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- ¡Tengo que lidiar con este maricón idiota!

-¡Don Daniel! ¡Don Daniel! -su secretaria Francesca gritó al verlo.

-¿Que pasa? ¿No sabes que no me gusta que me llamen en los pasillos, aún más así gritándome?

- Lo siento, pero es una emergencia. Llamaron de producción un empleado se queja de que la máquina no para de comerse las telas, trató de pararla y...

-¡Llama a los técnicos!

-Llamaron, pero dicen que no saben...

-¡Idiotas! ¡Mucho cosa tiene que cambiar en esta empresa!

Daniel baja a producción donde encuentra técnicos que intentan arreglar la máquina.

-¿Puedo saber qué pasa aquí?

-Doctor Valencia, la máquina se estaba calentando mucho, de repente empezó a succionar los tejidos.

-¡No me interesa! ¿Por qué no se arregló pronto? ¿Necesitas que el presidente dé las ordenes?

-El tema es que no tenemos el esquema eléctrico de las máquinas.

-¿Como?

-Con el esquema eléctrico podemos encontrar fácilmente el problema.

-¡Machete!

-No lo tenemos.

-¿Y quién lo tiene?

-Don Armando el ingeniero que instaló y diseñó las máquinas.

-¿No hay forma de que lo llames? –preguntó el otro

-¡Armando ya no trabaja en esta empresa, solo viene a las reuniones y le basta ver esa cara! -dijó Daniel.