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Varias semanas después

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Varias semanas después

—Antes que nada, quiero anunciar que nos iremos a París en tres semanas— dijo Ragnar luego de beber—. Pero hoy es hoy, y estamos aquí para realizar una ceremonia importante, en la que mis dos hijos, Ubbe y Hvitserk, recibirán sus brazaletes sagrados.

Bjorn y Era acompañaban la ceremonia, los más jóvenes los admiraban y estaban felices de por fin ser considerados adultos. Eyra llevaba un collar, en lugar de brazalete, eran pocas las mujeres que hacían la ceremonia porque simbolizaba la hombría. Bjorn alentó a los hermanos a ponerse los brazaletes. Eyra escuchó a su padre recriminarle a Aslaug, así que le puso la mano en el hombro en señal de fortaleza antes de volver a su mesa. Kaira sonreía en brazos de su esposo mientras comían, Halfdan le hizo sitio y también la abrazó.

—¿Aún recuerdas tu ceremonia?

—¿Cómo olvidarla? Gracias a ella que pude viajar.

—Solo tres semanas— sonrió y Halfdan le besó la mejilla.

—Es muy temprano— se burló Harald.

—No estés celoso— dijo Eyra—. Seguro podremos mandar emisarios a la princesa, para que no te olvide.

—No es mala idea— dijo Gisli.

—Quisiera comunicarles algo— dijo Viggo llamando la atención de doncellas y guerreros.

El fin de la Era DoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora