No creció a la sombra de su hermano, Bjorn Ironside, ni de su madre, Lagertha, mucho menos de su padre, Ragnar. Supo ganarse su sitio. Atrás quedó la vida de granjeros de sus padres, el matrimonio de sus padres, pues Ragnar tiene una nueva mujer y p...
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Y pronto marcharon juntos, sabiendo que seguro ya los esperaban y se estaban fortaleciendo para recibirlos de la peor forma posible. Aún bajo riesgo, Eyra y Halfdan acordaron que los más pequeños se quedarían en el campamento, Einar se ofreció a quedarse con ellos, porque no debían quedar desprotegidos. Elin y Gisli se ofrecieron, pero sus señores se lo negaron, cuantos más guerreros tuvieran con ellos, mejor para el ataque, Sigvold aseguró que no flaquearía en batalla. Gunhild no dejaba de ver la dinámica del grupo, la lealtad que había entre ellos más allá de los títulos que tenía el matrimonio. Eyra seguía aseverando que era hija de granjeros.
—Ivar se ha preparado para el asedio— dijo Viggo.
—Tal vez deberíamos negociar con él— dijo Olaf.
—No— espetaron los gemelos a la par.
—No— dijo Hvitserk en segundo lugar.
—¿Crees que nuestras fuerzas no podrán contra él? — inquirió Eyra.
—Nunca más negociaremos con Ivar— dijo Bjorn.
—Hay deudas por saldar— dijo Sigvold.
—No sirve de nada hablar con él— dijo Eyra. Halfdan le dio la mano y volvieron sobre sus pasos.
***
—Pronto llegaremos a Kattegat— dijo Bjorn afilando su espada.
—Y una vez más, los hermanos lucharán entre sí— dijo Olaf.
—Y el mundo será destruido— dijo Kaira con aire macabro.
—Midgard se llenará de guerras por tres inviernos. Los padres matarán hijos. Los hermanos se empaparán con la sangre del otro— dijo Olaf.
—Las madres desertarán a sus hombres y seducirán a sus propios hijos— dijo Viggo. Halfdan afilaba una de sus hachas, mientras su esposa afilaba la otra. Aren y Thorun miraban maravillados a los adultos mientras relataban.
—El Fimbulvetr, el invierno de los inviernos, apretará y ahogará a Midgard— dijo Olaf—. Fenrir, el lobo, tomará al sol en sus facues y lo tragará. Salpicará a Asgard con sangre.
