Capítulo 43

731 49 37
                                    

Las niñas empezarían el Kinder, para Alex sería su primer año, no así para Esperanza. La menor de los Corona estaba emocionadisima por vivir esa aventura. Refugio esperaba fervientemente que con la interacción con otros niños, Alex cesará con pedir una hermanita. Porque su hija seguía terca de que necesitaban un bebé en la casa.

Una comitiva llegó a la institución: Madre, padres, niñas,hermanos y cuñados. Alex pidió expresamente que todos fueran a acompañarla en el primer día de clases. Solo faltaba Edmundo, pero él tenía que estar junto a Lucero y su retoño.

Aunque Refugio y Julián intentaron que todos los niños entraran en el mismo colegio. Ni Julieta, Apolinar, Lucero o Edmundo aceptaron la propuesta.

—Mis muñecas. Se me portan bien, prestan atención y le hacen caso a las Miss -exigio Nachito mientras le daba un beso a cada una-

—Le hacen caso al tio Nacho -Chelito se arrodillo frente a ellas para susurrarles bajito- en la tarde que salgan iremos a los juegos.

—Si se portan bien Sebastian y yo las llevaremos el fin de semana al ver a los becerros -Prometió Rebeca- Pinky promise.

Las niñas no tardaron en entrelazar los dedos meñiques con Rebeca, como cerrando el trato.

El timbre sonó anunciando la entrada. Alex tomó las manos de sus padres para ingresar, Esperanza iba de la mano de Patricio. Los demás se quedaron observando cómo los cinco se perdían en el interior.

—Me entra la duda si papá le va a cumplir el capricho a Lex... Lo de la hermanita -manifestó divertido Roberto-

— Si fuera por papá lo haría no me queda duda...

—La jefa ya dijo que con Alex se cerraba la fábrica así que...-se encogió de hombros-

— Y con los chulos que le salen los hijos a doña Refugio -murmuró enamorada Chelito mientras abrazaba a Nacho-

Antes de que se separaran Refugio se acercó a Esperanza, su nieta le regaló una sonrisa, pero su mirada era de tristeza.

—¿Qué tienes, mi vida?

—Hay mamás por todos lados -confesó casi baja- yo quería que Mamá Olga me acompañara.

Patricio tomó en brazos a su hija, su niña no pudo evitar las lágrimas mientras se abrazaba al cuello de su padre. A Refugio le dolió el corazón por Petita.

—No llores, Esperanza -Patricio acaricio su espalda para tranquilizarla- aquí estoy yo, y mamá cuquita. Te prometo que en la tarde le hablaremos a tu abuela y mamá para que puedas contarle todo lo que has hecho en clases.

Olga y Mercedes dividían su tiempo entre México y España, aunque la primera se interesaba por su hija todavía le tenía cierta aversión a la niña y era notable.

—Tu mamá te quiere, Esperanza. Y aunque no este aqui con nosotros desde España te manda muchos abrazos -Refugio no podria decirle otra cosa su nieta sufría la ausencia de su madre-

****

Rómulo observaba desde la camioneta los movimientos, todavía tenía que averiguar el horario de la salida de las niñas, aún más tendría que hablar con Olga para regresara cuanto antes y arreglar con la directora el permiso para que él pudiera ingresar.

—¿Quiere que me quede a controlar? -propuso el acompañante-

—No, Baldomero -sonrio ironico- si te ven cerca de esta zona empezaran a sospechar, digo las niñas no tienen nada que ver contigo. Patricio no es tu hijo. Ya lo haré a mi manera.

****

La pantalla del celular tenía de fondo una foto de Julián, la joven rubia pasó su dedo como acariciando la imagen.

Tiempo de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora