Nacho escuchó sonar su celular, miró la pantalla y el nombre de Julián aparecía en ella. Decidió ignorar la llamada porque en esos momentos no se encontraba capacitado para hablar, porque no sabía cómo esquivar aquella bomba. Y esa noticia se la tenía que dar su mamá.
—Oye, Lucero -sus manos frotaban su cuello en nerviosismo- no le digas nada a Mundo hasta que mi mamá decida cuándo dar la noticia.
—No te preocupes; Nachito no le diré nada.
—Me da miedo la reacción de mi carnal...
—Si te soy sincera a mi también - apenada- ya ves cómo se tomó la relación de ellos y ahora esto. Espero que tu mamá y la mía salgan pronto porque con tu hermano trabajando aquí
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Andrés observaba el caminar de su jefe mientras intentaba contactar con su hijastro..
—Quizás todavía están en consulta por eso no puede atenderlo. Además, señoría si algo malo hubiera pasado se hubiera comunicado.
—Tienes razón, Andrés. Es solo que estoy demasiado preocupado por Refugio. Aunque la vi bien en estos días.
El golpe en la puerta los hizo entrar de nuevo en el trabajo. Frustrado Julián se pasó las manos por el cabello y le hizo un gesto a su ayudante para que dejara entrar al que llamaba.
Refugio iba como en un trance, cada tanto miraba el ultrasonido de su bebé, Nachito a su lado sosteniendo a Esperanza también se fijaba en aquella imagen, aunque no entendía mucho. Julieta y Lucero se habían quedado en el hospital, así que ellos tres se dirigían a la casa.
Refugio recordó cada uno de los síntomas, pero con sus embarazos anteriores no le sucedió lo mismo. Además tampoco se esperaba aquello. Aunque sorprendida no iba a negar que una felicidad la embargaba. Cuando llegaron a la casa intentó tomar a Esperanza en brazos, pero Nachito se lo prohibió
—Jefa, ahora te tienes que cuidar más -poniendo a la niña en su carriola- yo me hago cargo de Petita. Tu a descansar.
— Nacho, me siento bien.
—Mejor le prevenimos no.
Nachito se encargó de su sobrina, mientras Refugio lo esperaba en el jardín todavía, se llevó la mano al vientre que aun estaba plano, pero sabía que ahí se encontraba su hijo. Tenía que abordar el tema con Nacho, luego con sus demás hijos. Pero sobre todo con Julián que también era responsable de aquella vida.
—Esperanza se durmió - Nachito se sentó junto a ella mientras observa donde tenía su mano su madre-
—Nacho...-empezó Refugio-
—No tienes que darme ninguna explicación, jefa. Todavía estoy sorprendido por la noticia. Pero voy a tener un hermanito o hermanita -ilusionado- Ya verás que todo va a salir bien. El paisano si que le atina -murmuró por la bajo, pero Refugio igual lo escucho-
—NACHITO, POR DIOS..
—Jefa, tranquila. Es broma... Oye, ¿y cómo crees que se lo tome el paisano?
—No lo sé. La sorpresa se lo va a llevar no cabe duda, pero como reaccionara...Por cierto Nacho, por favor no le digas nada a tus hermanos aun. Te prometo que mañana les daré la noticia.
— No me lo tienes que pedir, Jefa. Sabes que yo chitón -haciendo el gesto de cerrar los labios con candado y tirar la llave- ¿Tú cómo te sientes?
—Tengo miedo, no pensé pasar por todo esto de nuevo. Sin embargo, saber que estoy llevando a una personita aquí -señalando el vientre- me llena de dicha.
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Tiempo de Amor
Hayran KurguUna cartera perdida hace más de veinte años asociada con el destino hicieron lo suyo. Una invitación a tomar café sello el camino de dos almas predestinadas a encontrarse.