Tiempo de Amor

Capítulo 48

Era una guerra de miradas y claramente, Julián no dejaba de observarlas con los brazos cruzados.

—Ja, como si ustedes no se deleitarán los ojos. -Julieta lo enfrentó cruzando también sus brazos- niegame que tu no has apreciado las vistas.

—¡Pues NO! -su voz tenía un deje ofendido-

—Mientes -lo enfrentó Refugio- de verdad piensas que vamos a creerte.

—¿Me estás acusando de algo? No miento.

Con tantas mujeres con poca ropa aquello era casi imposible de creer. Aunque, Julián claramente era alguien único.

—En lo que ustedes platican yo me voy con Polo -Julieta se escabulló dejando sola a Refugio-

—Muy valiente tu amiga. ¿Qué te dijo ese hombre? -buscando con la mirada al susodicho-

—Nada.

— Y te sonrojas por nada.

—¿De verdad no disfrutas la vista? -señalando a su alrededor-

—No te lo voy a decir hasta que tu no me digas lo que te ha dicho ese hombre.

*****

El hombre de pelo canoso se giró para buscar a la morena que había ayudado, le había llamado muchísimo la atención. La localizó junto a un hombre, desde ahí no pudo distinguir bien su aspecto, pero lo que estaba claro era que estaba en algún tipo de discusión. Sonrió preguntándose si él tendría algo que ver.

Pero no solo él observaba a la pareja, Nachito y los mellizos no se cortaban en seguir la escena, aunque estaban a una distancia considerada para escuchar lo que se decían.

—El ataque de cuernos que tiene papá en estos momentos -se burló Rebeca- Apuesto que Refugio lo manda al diablo.

—Permíteme dudar -dijo su hermano- yo le voy a que la termina besando ¿Tu que opinas Nacho?

—Pues, creo que para dejar las cosas en claro el paisano la besa.

—Es obvio -Alex que en esos momento se acercaba con Chelito, se unió a la plática- Mamá y Papá siempre se terminan besando.

—Entonces qué ¿Apostamos? -murmuró Roberto sin dejar de ver la escena-

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—Julián ¿Estás celoso? -Refugio se rió ante lo absurdo de aquello-

—Un hombre se acerca a ti, tu se sonrojas por algún comentario -enumero- ah, y tu amiga diciendo que la temperatura se había elevado.

— Por si no te habías dado cuenta solo me ayudo con el sombrero, y sobre lo demás lo dijo Julieta no yo.

—No me has dicho que te dijo.

—Y no te lo voy a decir porque es algo sin importancia.

Dejando zanjada aquella discusión dio unos pasos para reunirse con sus amigos, solo que Julián la encerró antes en un abrazo que le permitió beber de sus labios, como dejando claro que ella estaba con él.

*****

—Lo dicho -Nacho chocó las palmas con Roberto-

El comentario que había hecho Julieta no fue guardado por Julián y buscando un aliado se lo había comentado a Apolinar. Y ahora estaban los dos jugando con sus hijos, pero fulminado con la mirada a quienes osaban admirar a sus mujeres, pero esas miradas también iban dirigidas a Refugio y Julieta.

— Tu le dejas de hablar y verás como lo tienes detrás tuyo -aseguró Julieta tirándole un beso a su marido-

Ambas amigas estaban bajo una sombrilla protegiéndose del sol.