Segunda oportunidad (Drakey)

14

-Mamá. - Escuchaba a lo lejos. - Mamá. - Insistía, mi cuerpo sentía el peso extra sobre mí.

-¿No podemos quedarnos en cama?

-¡No! - Comenzó a palmear suavemente mis mejillas. - Vamos, mamá.

A regañadientas abrí los ojos, Kenjiro estaba sentado sobre mi abdomen, con razón me sentía pesado. Sin previo aviso lo jalé a mí, lo envolví con mis brazos y apreté muy fuerte.

-Ya tienes 6 años así que se mas considerado con papá y déjame dormir.

-Tengo hambre. - Refunfuño, intentaba soltarse de mi abrazo. - Los tíos y el abuelo salieron, no están en casa.

-Creo que dijeron que tenían trabajo.

-¿El abuelo no está mal?

-El abuelo seguro fue a ver a sus amigos.

-Ok. - Dejo de luchar y esta vez se apegó. - Mmm.

-¿Qué pasa? - Me separe para ver mejor su rostro.

-El abuelo y los tíos, ellos. - Vi como mordía sus labios intentando contener lo que diría o tal vez pensando en la mejor manera de decirlo. - Ellos, ¿Saben que día es hoy?

-No se los dije.

-Entiendo. - Oculto su rostro en mi pecho. - Papá no respondió mi llamada. - Me concentre para entenderlo.

-Ed debe estar en la tienda, seguro te llama en la noche. - Le di un beso en su cabeza mientras lo acariciaba. - Ed estaba muy triste de no poder verte hoy.

-¿De verdad? - El labio de Kenjiro temblaba.

-Si, te lo aseguro. - Mis caricias bajaron a sus suaves mejillas, mis labios fueron a su frente y nariz. - Le estuve presumiendo que el día de hoy te tendría solo para mí.

Los ojos de Kenjiro brillaron, mi pequeña luz.

-Mamá, no debes molestar a papá. - Se carcajeo.

-¿Por qué no? - Dije ofendido. - Él se llevó tu primera palabra y siempre me lo presume. - Mis manos bajaron a su estómago y comencé a hacerle cosquillas. - Eres un traidor, siempre prefiriendo al bobo de Baji.

Sus carcajadas se escuchaban fuerte en la habitación, al ver que no podía más lo solté.

Su pecho subía y bajaba, intentaba acompasar su respiración, me recosté a su lado.

-Mamá, ¿Puedo preguntarle algo?

-Si.

-Hoy es mi cumpleaños así que no me puede mentir. - Se puso de costado para poder verme mejor.

-Nunca te mentiría en este día. - Alce la mano solemne. - Dime, ¿Qué deseas preguntar?

-Papá, ¿De verdad no es papá? - Otra vez esa pregunta, pensé que lo había superado, pero al parecer no, por eso le dije al idiota de Ed que debíamos prohibirte llamarle así.

Lo vi atentamente, a diferencia de veces anteriores en esta ocasión no se veía como que fuera a llorar, su pequeño rostro mostraba la cara más seria que puede poner un niño a sus cortos 6 años.

-Ya te lo dije antes, Baji no es tu padre biológico. - Sus ojos mantenían la seriedad, pero vi sus labios temblar. - Yo nunca salí con Baji, él es mi amigo de infancia. - Sus ojos se estaban cristalizando. - Eso no quiere decir que él no te quiera, ese bobo daría su vida por ti. Las personas más importantes para Baji son tu y Chifuyu.

-¿Y porque tú no? - Susurro con su voz quebrada.

-En la vida amaras a mucha gente, siempre tendrás personas a las que ames por sobre otras. El amor romántico de Baji es Chifuyu, a mí me quiere como a un hermano y a ti, te ama desde el primer momento que te vio. - A estas alturas su gatito ya derramaba lágrimas, no interrumpió. - Bebe, padre no es el que engendra, padre es quien te cría y Baji vela por ti desde que estabas aquí. - Con mi mano toque mi vientre. - Eres muy amado por papá. - Luego de lo dicho su llanto aumento, con mis manos limpiaba sus lágrimas. - ¿Ya te quedo claro? - Kenjiro asintió a pesar de mantener los ojos cerrados. - ¿Sigues amando a papá? - Abrió los ojos y asintió con vehemencia.