Segunda oportunidad (Drakey)

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-Alza el brazo.

-Si.

Kenjiro se encontraba aburrido, Draken lo había llevado en moto a conocer a su gemelo, al comienzo el menor no entendió hasta que el rubio le dijo que compartían el tatuaje de dragón. A Kenjiro le agrado el pelilila, lo que no le agrado fue que Draken dijera que debía salir un rato.

-Draken-san se demora mucho.

-Seguro fue a comprarte alguna bebida. - Kenjiro vio al joven, él le estaba mintiendo.

Si solo tío Tora estuviera aquí, sabría qué pasa.

Kenjiro suspiro cansado, no le molestaba quedarse quieto y que el joven delante de él le tome las medidas, el menor estaba cansado de los problemas que había.

Luego de desayunar el celular de Mikey había sonado, a pesar de que Kenjiro estuvo atento a la conversación de su madre no pudo averiguar con quien hablaba, luego cuchicheo unas cosas con Draken y al final el alto rubio se lo llevo.

Kenjiro no se consideraba un niño tonto, sabía que su mamá volvería con sus tíos y abuelo, pero no lo quisieron llevar y eso le preocupaba.

El menor volvió a suspirar.

-Ya puedes relajarte, tengo tus medidas.

-Mitsuya-san, ¿Puede llamar a Draken-san? - El joven quedo viendo al menor, lo analizaba.

-¿Por qué?

-Se está demorando mucho. - Volvió a repetir, Mitsuya iba a decir otra excusa, el pequeño no se lo permitió. - Sé que Draken-san no está comprándome una bebida. - El menor apretó con sus pequeñas manos su ropa. - Tengo miedo que algo le pase a mamá.

-Mikey está bien. - Kenjiro negó.

-Mamá volvió a esa casa, los tíos y el abuelo son malos con mamá. - El menor no deseaba recurrir al llanto, pero si era necesario lo haría.

-Mikey no está en peligro, Draken fue con él, lo protegerá. - El azabache soltó un gran suspiro, realmente se sentía aliviado de escuchar eso. - Draken me dijo que no sería bueno contarte, parece que se equivocó. - Mitsuya fue a su escritorio y se sentó en su silla luego señalo el asiento libre a su lado para el menor.

-No me gusta que me digan mentiras, ni las peleas. En casa nunca peleamos. - Kenjiro se encontraba más tranquilo por lo que siguió las órdenes del mayor sin problema. - Mamá, papá, Chifuyu y tío Tora siempre se molestan o juegan, pero nunca pelean.

-¿Vives feliz con ellos? - El pequeño asintió. - Me alegro, a Draken le alegrara saberlo.

-¿Qué está haciendo Mitsuya-san? - Kenjiro veía curioso unos dibujos bonitos que tenía el joven en su mesa.

-¿Por qué crees que tome tus medidas?

-¿Para distraerme mientras Draken-san se iba? - Mitsuya rio.

-En parte también fue por eso. - Revolvió los mechones negros del niño. - Quiero confeccionarte algo, eres el hijo de mi gemelo así que eres mi sobrino. - Kenjiro miro fijamente al joven, cuando concluyo que no le mentía le devolvió la sonrisa.

-¿Tiene algo en mente?

-Ya tenía algo preparado. - El joven saco un folio con muchos dibujos. - ¿Qué te parecen?

-Son ropas de bebe. - El pequeño miro curioso los dibujos. - ¿Mitsuya-san hace ropa de bebes?

-No, cuando era menor hacia la ropa para mis hermanas que ya eran grandes, es mi primera vez dibujando ropa de bebes.