Segunda oportunidad (Drakey)

Extra 6

Lo primero que vi al abrir los ojos fue a Baji concentrado en un libro mientras con un abanico me daba aire, me sentí conmovido por sus atenciones ya que por fin había podido dormir plácidamente.

-¿Qué lees? - Susurre apenas, mi boca estaba seca.

-Despertaste. - Dejo el libro y el abanico a un lado me ayudo a sentarme para luego servirme agua. - Es sobre embarazos, los donceles realmente la tienen difícil... - Ed comenzó a hablar sobre lo que investigo del embarazo y mientras explicaba hacia gestos graciosos que me sacaban más de una carcajada.

-Antojos...

-Si, se supone que debes tenerlos, pero hasta ahora no te escucho pedir algo. - Me avergoncé, no era que no los tuviera, sino que no deseaba molestar. - Mikey, si deseas algo solo dilo. - Deje el agua en la mesa de noche.

-No es como si fuera necesario cumplir los antojos. - Le sonreí intentando tranquilizarlo, pero fue todo lo contrario. - Deja de preocuparte.

-¿Ya no confías en mí?

-¿Eh?

-Dime Mikey, a pesar de que me preocupo sigues sin confiar en mí. - Me mordí el interior de mi mejilla para evitar decir una estupidez. - ¿Como te hago entender que quiero ayudarte?

-Te recuerdo que dejaste de responder mis llamadas hace años, perdón por no poder confiar en el "amigo" que me dejo de lado. - Fue inevitable sacarle en cara lo sucedido. - Te llame muchas veces y nunca respondías ni me devolvías las llamadas. - Aprete con fuerza las sábanas, la ira invadía mi cuerpo al recordar lo mucho que espere las llamadas de Ed, pero que este ignoro. - Me la pasaba en casa esperando y... - Mi voz se quebró, si tuviera la suficiente fuerza ya lo habría golpeado.

-Mikey-

-¡Así que como dije, perdón por no confiar en ti! - Un silencio incomodo se instaló en la habitación, nuevamente la había cagado, mire de reojo a Baji que tenía el rostro sin ninguna emoción, mi cuerpo tembló, era un completo estúpido, había hecho enojar a la única persona que me quería ayudar. - Baji yo-

-Perdón. - Me interrumpió.

-¿Qué? - Lo mire desconcertado y Ed se sentó en el suelo con la cabeza gacha evitando verme.

-Sé que hice mal y por eso me disculpo.

-¿Porque me ignoraste? - Lagrimas comenzaron a correr por mi rostro, odio estar tan sensible por el embarazo.

-No quiero hablar de eso. - No pude evitar sollozar por su respuesta y le volví a pedir que me responda, al escucharme Ed alzo el rostro sorprendido. - ¡Tú me cambiaste, no me veas así, sabes que lo hiciste!

-¡¿De que estas hablando?! - La ira opaco el dolor y me puse de pie encarando al idiota. - ¡Tu fuiste el que dejo de hablarme!

-¡Porque me cambiaste! - Bramo. - ¡Conociste a un mocoso y te olvidaste de mí!

-¡Eras mi amigo! ¡¿Como podría olvidarme de ti?!

-¡Te olvidaste de la promesa! ¡Nos íbamos a casar! - Enmudecí.

-¿D-de que estas hablando?

-¡Te dije que nos casaríamos! - El rostro furioso de Ed disminuyo al darse cuenta de sus palabras. - Te lo dije delante de tus hermanos y abuelo, pero luego de que me mudé me cambiaste. - Ed se sentó en la cama y evito mi mirada. - Ahora no tiene mucha importancia, pero en ese momento me sentí horrible. - Me senté a su lado.

-Ed, ¿Hablabas en serio? - Mis mejillas se calentaron, si recordaba que lo dijo, pero pensé que era una broma de niños.

-¡Por supuesto que hablaba en serio! - Cruzamos miradas por un segundo antes de mirar a otro lado. - En ese tiempo yo quería estar a tu lado, solo tú me gustabas. Pero luego de que lo conociste al hablar por teléfono y nombrar a ese mocoso te escuchabas muy emocionado, nunca te expresaste así de mi así que quise volver. - Tome su mano instándolo a seguir. - Como quería volver le causé problemas a mamá e hice cosas malas que la hicieron llorar. Aunque sujeto con fuerza mi mano, no lo solté. - Así que decidí olvidarte y por eso te dejé de hablar. - Estaba estupefacto por sus palabras, cuando era niño pensé que Baji se había cansado de mi para ahora enterarme de esto.