Segunda oportunidad (Drakey)

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-¿Quieres ganarte al niño o comprarle su amor? - Koko rodeo la pila de regalos. - Vas por buen camino, pero dudo que tu sueldo de mecánico te ayude a mantener ese ritmo de regalos.

-Por lo que veo, el que desea comprar el amor de Kenjiro es tu jefe. - Dije mientras veía a más personas entrar a la casa, traían globos, dulces, una torre de taiyakis entre muchas cosas más.

-El jefe tiene los recursos para hacerlo. - Sonrió burlonamente, mantuve mi expresión aburrida, Koko era de los que tienen la lengua filosa. - Si deseas un buen trabajo, sabes que puedes unirte a nosotros.

-Estoy satisfecho con el sueldo de mecánico que tengo, además es mi negocio no soy un simple empleado, como tú.

-Inupi y tu son unos soñadores. El dinero puede comprar muchas cosas.

-¿Cómo el regalo que trajiste para congraciarte con el sobrino de tu jefe? - Koko apareció con ese regalo y no lo soltaba.

-Mientras el jefe no tenga hijos no está de más ganarme al sobrino. - Le restó importancia. - Y para tu información este es un regalo que envía tu "socio". El mío es algo mucho mejor. - Saco un sobre de su saco.

-¿Qué es?

-Entradas VIP para el parque de diversiones. - Tenia una sonrisa de superioridad. Inupi ¿Cómo puedes salir con este idiota?

-Eso es genial, Kenjiro tiene mucha energía, seguro le pedirá a Mikey ir uno de estos días para que no se pierdan la oportunidad. - Se me escapo una carcajada al imaginar a Kenjiro correteando por todos lados, sería bueno acompañarlos.

-¿Perderla? Son entradas para el parque de aquí y de donde viven, cuando regresen a su hogar junto con su "padre" podrán ir todos juntos en familia. - El maldito se estaba burlando.

-¿Sabes dónde vive Mikey?

-Sé mucho más que eso. - Su sonrisa se amplió. - El dinero nos facilita muchas cosas.

Maldito.

-¿Así que investigaste a Mikey?

-A Kenjiro. - Me respondió y volteo para hablar con uno de los hombres que venía trayendo una olla de plata que podía jurar que costaba lo mismo que una moto. - Armen la mesa en ese lugar, que no se vea tan llamativo, que tengan los gorros en los platos. - Era la oportunidad perfecta para irme, pero necesitaba esa información. - El jefe dijo que quería una fiesta que a Kenjiro le gustara, buscar su información fue sencillo, ¿Sabes que se parece mucho a sus padres?

Mantén la calma.

-Creo que se parece más a Mikey. - Apretaba y soltaba mi mano.

-No, yo creo que se parece más a su "papá", ese cabello, esa mirada, sin duda es de su padre. - Lo agarre del cuello de su camisa.

-Tal vez tengas razón. - Le sonreí, nuestros rostros estaban muy cerca. - Cuando lo conozca sabré si te equivocas.

Koko no reacciono.

-De verdad no lo sabes. - Susurro, su rostro mostraba sorpresa.

¿De qué demonios habla?

-Koko deja de molestar a Draken. - Apareció Kakucho. - Si lo molestas mucho va a querer huir de nuevo. - Su sarcasmo era notorio, acaso todos se habían unido para molestarlo.

Solté a Koko con fuerza, estar con él solo me haría enojar, mejor iré a ayudar.

-Oye, Draken. - Sentí la mano de Koko en mi hombro, volteé a verlo. Se mordía el labio meditando lo que diría. - Si necesitas información, llámame.

-Dudo que pueda pagar por la información.

-Sera gratis. - Me soltó.

-No te creo.

-Piensa que es por solidaridad, odiaría que me hagan lo mismo que a ti. - Luego de decir eso vi cómo se dirigía a la entrada de la casa.

Está loco.

Después de la extraña conversación todo fue viento en popa, Koko realmente organizo una buena fiesta, los adornos no eran exagerados, los colores combinaban, aunque note que priorizaba el color azul seguro era su color favorito, debía tomar nota de esos pequeños detalles a fin de cuentas Koko había investigado a su pequeño amigo.

Los gorros de gatito que estaban en cada asiento me hicieron reír, había escuchado a Mikey decirle gatito a Kenjiro pero nunca pudo preguntar el porqué, supongo que también ama a los gatos.

Estaba tan concentrado en los detalles que no vi a Wakasa aparecer a mi lado.

-Mikey dice que están cerca, vamos.

En la entrada estaban todos amontonados, Kakucho y Shinichiro sostenían una pancarta con grandes letras grabadas "Feliz cumpleaños Kenjiro". Izana me entrego una gran bombarda de confeti y esperamos.

-¿El abuelo y los tíos aun no llegan? - Se escucho a lo lejos. Mi cuerpo vibro y apreté con fuerza la bombarda, ya quería verlo, podía imaginar la amplia sonrisa que pondría. Seguro comenzara a dar saltos por todos lados. Tendré que asegurarme que no se coma toda la torre de taiyakis, no solo puede comer dulces.

-Atento. - Sentí un golpe.

La puerta se abrió, contuvimos la respiración. La luz se encendió.

-¡Feliz cumpleaños! - Gritamos a coro y lanzamos el confeti. Pronto el rostro de sorpresa en la cara de Kenjiro cambio a una feliz, saqué mi celular y me puse a grabar.

Kenjiro fue donde sus tíos y su abuelo y los abrazo, saludo de la mano a Koko y a Kakucho y les hizo una leve reverencia agradeciéndoles, luego me vio y se acercó corriendo feliz, guardé el celular y extendí mis brazos. Salto y lo atrape en el aire.

-¡Draken-san! - Sus pequeñas manos me sujetaron con fuerza. - Jaja no respiro. - Disminuí la fuerza de mi abrazo al escuchar su cantarina risa. - ¿Mamá le dijo? - Negué.

-Mikey le dijo a tus tíos y abuelo, se pusieron como locos a preparar la fiesta. Así que ve a agradecerles de nuevo.

-No puedo si no me suelta. - Se retorció un poco. - Draken-san. - No lo solté, no quería que se fuera. Kenjiro se reía mientras se retorcía.

-Tengo que aprovechar que el cumpleañero me presta atención. - Kenjiro dejo de moverse y me abrazo.

-Entonces llévame con ellos.

Camine en dirección a sus tíos y les planto un beso en la mejilla a cada uno, con el abuelo hizo lo mismo.

Todo era risas, pero alguien brillaba por su ausencia.

-¿Manjiro? - Llamo Shinichiro y a los segundos Mikey apareció por la puerta. - ¿Qué haces? Entra.

Se veía a Mikey jalando algo o más bien "alguien".

-Draken-san, por favor. - Lo baje suavemente al piso.

Sentí que todo ocurrió en cámara lenta, detrás de Mikey apareció el mismo tipo que vi en la mañana.

-¡Papá, papá, entra! - Vi a Kenjiro lanzarse a los brazos del azabache, mis manos se abrían y cerraban intentando mantener la calma, el mayor lo cargo y junto con Mikey se acercaron a nosotros.

-¿Keisuke, eres tú? - Fue Shinichiro quien hablo.

Entonces si se trataba de él. 

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Hola! Por si alguien lo esperaba aquí esta la continuación :D me disculpo porque es corto y lamento mucho la demora, estoy que ordeno mis ideas de la fiesta. Agradezco mucho las estrellas y los comentarios, siempre me sacan mas de una sonrisa. Y por ultimo ahora que el "papá" de Kenjiro llego, ¿Qué pasara? XDDDD

Opiniones? Gracias de nuevo e intentare no demorarme. Hasta el siguiente capitulo.