Segunda oportunidad (Drakey)

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Cuando Shinichiro me dijo que debíamos hablar pensé que sería en ese mismo instante, no fue así, no paso mucho para que Izana y Kakucho llegaran a la casa, trajeron comida y nos pusimos a desayunar, Kenjiro no quiso soltarme por lo que le dije a Waka y Kakucho que lo cuidaran mientras hablaba con mis hermanos y abuelo.

A este paso comenzaría a odiar el dojo, siempre que teníamos que hablar veníamos aquí. Me senté frente a ellos, yo no tenía por qué darles explicaciones así que solo esperé a que comenzara el griterío.

A pesar de que la tensión se podía cortar con un cuchillo, no agache la cabeza, la tenía en alto.

-¿Draken es el papá de Kenjiro? - Fue Izana quien rompió el silencio.

-Si, lo es. - Ya no tenía motivos para ocultarlo.

Izana se veía molesto, el abuelo mantenía los ojos cerrados, no podía descifrar lo que pensaba y finalmente Shinichiro seguía con esa cara de póker.

-¿Por qué nos lo ocultaste? - El abuelo había optado por ocultar sus emociones como Shinichiro. Mi cuerpo se tensó.

Tu perfecta familia que te dio la espalda.

-¿Sorprendido de que también "puedo darle una familia a Ken-chin"? - Solté mordaz. El rostro del abuelo flaqueo, cuando nos encontramos y hablamos en el hospital decidimos ignorar todo lo que había sucedido.

-Manjiro. - Shinichiro hablo con un tono de advertencia.

-¿Por qué estás aquí? - Me dirigí a él. - Dijiste que no te meterías, que "no ibas a tomar partido." - Lo vi agachar la cabeza.

-¡No le hables así a Shinichiro y al abuelo! - Izana se puso de pie.

Lo mire fijamente.

-¿Cómo te sentiste, Izana?

-¿Cómo me sentí?

-Si, ¿Cómo te sentiste al saber que Ken-chin no se aprovechó de Emma? - Lo vi temblar. - Ken-chin es una persona muy buena, mira que hablarte a pesar de todo lo que le hiciste. - Me reí. - Lo insultaste como si fuera la peor basura, eso sin mencionar que casi destruyes su taller. - Sus piernas flaquearon y cayo. - Te gusta destruir todo-

-Manjiro. - Volvió a decir Shinichiro con más fuerza, internamente agradecí que me detuviera.

Suspire.

-Hoy viajare con mi pequeño. - Solté, sus rostros me vieron con interrogante. - Kenjiro ya no quiere estar aquí, quiere volver a casa y yo también.

-Esta es tu casa. - El abuelo se veía dolido por lo que decía.

-No lo es, hace mucho dejo de serlo.

-¡Esta es tu casa! - A pesar de que Izana tenía la cabeza gacha se escuchó claramente su grito. - Ni Emma ni yo vivimos aquí, hace mucho no vivimos aquí.

-¿Y eso a mí qué? - Estaba molesto. - ¿Crees que porque te autocastigas me voy a sentir mejor?

-No lo hago por es-

-¡Si lo haces! - Izana era un idiota. - ¡¿Crees que no me di cuenta?! - Mi rostro estaba rojo del enojo. - Lo único que haces con eso es lastimarte y hacer sentir más miserable a los demás.

Izana dirigió su mirada a Shinichiro y al abuelo, ambos agacharon la cabeza.

-Incluso dejaste a Kakucho.

-¿Cómo lo sabes?

-¡Eso no te importa! - Tome aire intentando mantener la compostura. - Dime Izana, te fuiste de la casa, bien, ¿Acaso yo volví? - Me volví a reír. - ¿Que terminaras con Kakucho hizo que yo mágicamente volviera con Ken-chin? ¡Todas las mierdas que haces para castigarte no sirven!

-¡Manjiro ya para! - Shinichiro grito.

-¡No! - Rete a Shinichiro con la mirada. - ¡Le voy a decir a este idiota unas cuantas verdades! - Volví a ver a Izana. - ¡Todo lo que haces para "compensar" el mal que hiciste, no sirve de nada! - Tome aire. - ¡Los malos momentos que nos hiciste pasar a Ken-chin y a mí no se van a borrar! - Mis ojos se cristalizaron. - ¡Porque preferiste apoyar a Emma y no me diste ninguna oportunidad! - Retuve las lágrimas que ansiaban salir. - Yo no quería que te pongas de mi lado, solo quería que no lo atacaras. - No pude más. - Solo quería que mi familia me apoyara.

Izana, el abuelo y Shinichiro se veían arrepentidos, era demasiado tarde. Limpie mi rostro, tome una gran bocanada de aire.

-En este momento eso ya no importa. - Me levante. - Ya dije lo que debía, me voy.

-¡Manjiro, espera! - Shinichiro sujeto mi mano. - ¡Aun no terminamos!

-¡Yo ya terminé! - Gruñí.

-¡Nosotros no! - Izana sujeto mi mano libre, ambos me tenían sujetos.

Cuando estaba por soltarme la puerta se abrió de golpe, fue tan rápido. Ken-chin arremetió contra Izana y Shinichiro haciendo que me soltaran, Izana que era más ágil se pudo alejar a tiempo, por otro lado, Shinichiro no pude reaccionar así que estaba en el suelo por el golpe recibido, Ken-chin se puso delante de mí, su rostro estaba rojo de furia.

-¿Ken-chin? -Me contuve para no tocarlo. Solté un gran suspiro al sentir como era abrazado por la cintura, al mirar abajo vi a Kenjiro con el rostro lloroso.

-Mamá. - Gimoteo.

-No pasa nada, bebe. - Intente calmarlo. - Todo está bien. - Kenjiro negó.

-Quiero ir a casa. - Lloro más fuerte.

-Ya nos vamos a ir, no te preocupes bebe. - Me agache para arrullarlo. - No pasa nada bebe.

-Quiero ir con papá, Chifuyu y tío Tora. - Ken-chin volteo y pude ver sus ojos dolidos. - Quiero ir a casa.

-Gatito. - Arrulle. - Aun tengo que hablar con tus tíos.

-No quiero. - Lloriqueo. - Ellos son malos con mamá.

Quién diría que un niño podía lastimar a cuatro adultos.

-Kenjiro. - No había notado que Waka y Kakucho entraron junto con Ken-chin. - Vamos, ellos necesitan hablar. - La voz del albino era dulce y al mismo tiempo autoritaria.

-Tío Waka. - Kenjiro volteo a verlo, el albino se acercó a nosotros y se agacho, con sus manos limpio el rostro de Kenjiro.

-Ellos deben hablar, tu mamá será feliz si soluciona los malentendidos con tus tíos y abuelo ¿Verdad, Mikey? - Ambos me miraron, temblé ante la mirada de Waka.

-S-sí. - No iba a tentar mi suerte haciendo enojar a un doncel embarazado.

-Pero. - Kenjiro intento refutar. - Mamá grito. - Se volvió a aferrar a mí.

-Ya no volverán a gritar, ¿Verdad, chicos? - Todos asentimos, incluso Kakucho que no había hecho nada. - Además, Draken va a cuidar a Mikey.

Ken-chin se arrodillo delante de nosotros y extendió su mano a mi pequeño, Kenjiro dudo, pero poco a poco me soltó y acepto la mano.

Ken-chin lo atrajo a un abrazo, le susurro algo al oído de Kenjiro y deposito un suave beso en la frente de mi bebe. Al soltarlo Kenjiro se fue sin objeciones con Waka.

-Cuide a mamá, Draken-san. - Fue lo último que dijo mientras Waka cerraba la puerta. 

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Buenas madrugadas, no pensaba actualizar hoy, aun estaba ordenando bien mis ideas, pero mi wacom se malogro (estaba dibujando la próxima portada del fic y mi wacom me dijo no.jpg) T-T
Espero les guste el capitulo, como mencione aun ordeno mis ideas de lo que se van a ir diciendo entre ellos por lo que dudaba de publicar este capitulo, al menos pueden tener la tranquilidad de que Mikey ya no esta solo :D 

¿Opiniones?