Segunda oportunidad (Drakey)

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-Kenjiro tiene clases el lunes.

-Solo será un fin de semana.

-Si mamá, por favor.

-La vez pasada dijiste lo mismo y nos quedamos más días.

-Tu hiciste lo mismo y no me queje.

-Papá tiene razón.

-¿Y tú para que quieres ir?

-La abuela me ayudara a convencer a Chifuyu de que no cometa el error de casarse con papá.

-¡Gatito!

-Bueno si es así.

-¡Enano del -!

¿Debía sentirme desplazado?

Estaba sentado al lado de Chifuyu mientras veíamos a Mikey y Baji "discutir" frente a nosotros, al comienzo pensé en tomar a Kenjiro e irme para que no se asustara, pero el pequeño estaba tranquilo cerca de ellos viéndolos discutir e incluso aportando opiniones.

-Es raro, ¿Verdad? - Chifuyu susurro bajo.

-¿Qué cosa?

-Que incluso cuando pelean se ven unidos. - Dijo el doncel con una sonrisa triste en los labios.

Era verdad, los tres estaban sumidos en su mundo mientras el rubio a mi lado y yo solo éramos simples espectadores.

A pesar de que hablaban de Kenjiro yo no podía entrar en la conversación, una cosa era imponerme ante los Sano y otra ante Baji que tenía el título de papá de Kenjiro desde que Mikey llevaba a mi bebe en su vientre.

-¿Siempre son así?

-Si, pero es normal ¿Verdad? criaron un hijo juntos. - La duda en sus ojos me descoloco.

-Baji te quiere, no deberías dudar. - Sus ojos se agrandaron de la sorpresa. - Me mostro una foto tuya presumiendo a su lindo prometido. - Las mejillas del rubio se tiñeron de carmín y puso una hermosa sonrisa.

-Oye, oye, ¿Qué le dices a mi Fuyu? - Baji apareció al lado del rubio doncel y rodeo con sus brazos su cintura.

-No sabía que Draken-san era un mujeriego. - Kenjiro me fruncía el ceño mientras abrazaba las piernas del rubio.

-No molesten a Ken-chin. - Mikey se apoyó en mi hombro.

Borra esas inseguridades.

Kenjiro dijo que quería dormir con nosotros porque al día siguiente no nos vería, sin dudarlo acepte. Le dimos las buenas noches a Baji y Chifuyu y fuimos a la habitación. Kenjiro nos dejó un momento porque se iría a cambiar, nosotros hicimos lo mismo y ya al estar listos mi bebe apareció cambiado, con su manta y un libro en brazos.

Tan lindo.

-¿Qué toca hoy? - Pregunto Mikey saliendo del baño, hablando de lindos.

-¡Este! Es el libro que me regalo Fuyu en mi cumpleaños. - Kenjiro estaba sentado en medio de la cama. Mikey se acercó a él y se recostó a su lado derecho.

-¿Por qué no vienes, Ken-chin? - Mikey arropaba a Kenjiro.

-Aquí dormirá usted. - Mi bebe dio suaves golpes al espacio vacío.

-Ya voy.

Si este es un sueño, que nadie me despierte.

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-Voy a matar al idiota de Ed.

-Solo es un día y medio.

-Mas le vale o lo golpeare.