48

2.5K 299 74
                                    

El camino al departamento de Mikey fue... ¿Incomodo? Mi rubio me dijo que habláramos tranquilamente en casa y nos quedamos callados el resto del trayecto, Mikey había salido con ese tipo.

Al llegar me senté en el mueble de la sala, mi enano se fue a la habitación a cambiarse, maldición, salió con ese tipo.

-Draken-san. - Kenjiro se sentó a mi lado. - Si mamá y usted van a pelear, ¿Podemos pedir pizza?

-¿Ah?

-Quiero comer pizza. - Definitivamente se parece a Mikey, tiene la misma sonrisa de cuando se saldría con la suya. - Así no cocinaran y hablaran, yo prometo ver tranquilo la televisión. - Mikey apareció en la sala ya con ropa más cómoda.

-Ni lo sueñes Kenjiro. - Al escucharlo, mi bebe se apresuró a sentarse en mis piernas y recostar su cabeza en mi pecho.

-¡Pero mamá! - Hizo un puchero aun aferrándose a mí. - Le pregunte a Draken-san. Por favor Draken-san. - Mierda no podía negarme, mi pequeño se ve tan lindo, Mikey debía comprender-

-Yo no negué la pizza. - Suspire aliviado, no tendríamos pelea por esto, aunque la sonrisa de mi enano no pronosticaba nada bueno.

-¿Entonces si comeremos pizza? - Mi bebe realmente se ve como un ángel y definitivamente se había salido con la suya.

-Si lo haremos. - Kenjiro me soltó y bajo del sillón para ir al encuentro con Mikey con un aire triunfante. - Pero no veras televisión, te quedaras a la conversación. - Mi pequeño se detuvo y toda la seguridad que hace unos momentos poseía se fue desvaneciendo.

-¿Por qué? - Dijo con un hilo de voz.

-Sabes muy bien por qué. - Mikey se cruzó de brazos y su sonrisa se borró de sus labios. - Kenjiro dio un paso atrás, ¿Qué me estaba perdiendo?

-Aún tengo tarea por terminar. - Continúo retrocediendo.

-¿No dijiste que la habías terminado? - Mikey avanzo lento con los brazos extendidos a los lados, preparado para atrapar a su presa.

-Draken-san...

-No te metas, Ken-chin.

-N-no pensaba hacerlo.

-¡Draken-san!

-Mikey, creo que-

-¡Deja de ser manipulado por Kenjiro!

Todo paso rápido, Kenjiro corrió y Mikey que seguía siendo veloz se abalanzo contra él y lo atrapo.

Mi bebe se retorcía y pataleaba entre los brazos de su madre, me pidió que le ayudé y antes de moverme Mikey me dio una mirada de advertencia por lo que no pude hacer nada.

Cuando Mikey termino de ordenar la cena se sentó junto con Kenjiro en el mueble, yo estaba frente a ellos.

-¿Y bien? - Hablo mi rubio mientras veía a Kenjiro.

-¿Qué cosa mamá? - Mi bebe seguía huyendo de su mirada.

-¿No vas a decir nada?

-Mamá dijo que no podía meterme en conversaciones de adultos. - El doncel bufo.

-Mikey, sigo sin entender que pasa. - Ya era momento de intervenir.

-La salida con Haitani la provoco tu hijo. - Mikey recostó su espalda en el respaldar, cruzo sus brazos y veía amenazante a mi bebe.

-Haitani-san se lo merecía. - Kenjiro imito la postura de Mikey. - Además ya le conté a Draken-san que le corté esa fea trenza a Haitani-san y él se rio.

Segunda oportunidad (Drakey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora