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-¿Para que buscas al jefe? - Estaba seguro de que el pelirosa delante mío podría matarme si hacia un mal movimiento.

Mikey me había llevado a su tienda, pero en la entrada nos separamos porque debía ir a comprar unas cosas, solo me dijo que viniera y preguntara por él. Hice justo lo que me indico, pero este chico no estaba entre los planes.

-Mikey me dijo que preguntara por él. - El ceño fruncido del joven se intensifico, podía apostar que debajo de esa mascara que usaba me estaba gruñendo. - No soy nadie peligroso.

-No te creo, tienes una cara de delincuente. - Cruzo sus brazos, suspire y saque el celular.

-¿Ken-chin? - Mikey me respondió a los pocos segundos.

-Mikey, no me dejan verte. - Rete al pelirosa con la mirada, este ni se inmuto.

-¿Por qué dices eso? - Mikey apareció aun con el celular en la oreja, todo mi mal humor se fue al verlo, por las fotos que Baji me había dado podía darme una idea de cómo era Mikey con su uniforme de trabajo, pero una cosa es verlo en foto y otro tenerlo delante mío. - Haru perdón, no te avise que vendrían a buscarme.

-Jefe, ¿Si conoce a este sujeto? - Me señalo con desdén, lo ignore mientras me centraba en Mikey y su sonrisa. - Si le está chantajeando yo me puedo encargar. - ¿De dónde saco esa katana? Inconscientemente puse a Mikey detrás mío.

-Mmm Ken-chin, no deberías hacer eso. - Jalo mi trenza. - El que está en peligro eres tú no yo. - Se burlo. - Haru tranquilo, déjame presentártelo. - La sonrisa de Mikey era enorme. - Él es Ken-chin, mi pa-pareja. - Un suave rubor cubrió sus mejillas. - Ken-chin él es Haru, es mi amigo y trabajamos juntos desde hace años.

El sujeto no quitaba la mano de su katana, Mikey lo regaño y lo escuchamos chasquear la lengua.

-Mucho gusto, mmm ¿Ken? - Estiro su mano a regañadientes.

-Ken Ryūguji. - Correspondí el saludo, el tipo apretó mi mano con fuerza.

-Akashi Haruchiyo.

-Sígueme Ken-chin. - Camine con cuidado, no me fiaba de ese tipo. - Ken-chin, Haru ya paren. - Dijo hastiado, Mikey agarro mi brazo y me arrastro por el lugar donde vino.

-Ese tipo se ve más peligroso que yo. - Gruñí. - ¿Qué relación tienes con él? - Mikey puso los ojos en blanco.

-Ya te dije que es mi amigo, es algo sobreprotector nada más. - ¿Algo? Me amenazo con una katana. - Antes que te pongas a pensar en algo raro te cuento que tiene novio, así que deja de darle vueltas al asunto.

-Debe ser un suicida.

-Cállate Ken-chin. - Mikey comenzó a ponerse una bandana en la cabeza.

-Te has despeinado, ven, voy a arreglar tu cabello. - Mi rubio me sonrió y se puso delante mío. - Así que tu pareja. - Mikey soltó una risa nerviosa.

-¿No lo eres? Solo dilo y me declarare soltero, ya verás cuantos pretendientes vienen.

-Yo no dije eso. - Bufe molesto. - Quería pedírtelo de otra manera.

-¿Por qué? - Mikey se dio la vuelta, estábamos frente a frente, le hice el mismo peinado que usaba cuando joven. - Ken-chin, tú y yo nunca terminamos. No sé tú, pero yo te he sido fiel todo este tiempo.

-Yo también. - Con mis manos agarre su cadera y lo apegue a mí. - Mitsuya me hizo tener citas, pero te juro que no pasaba nada.

-Te creo. - Rio coqueto, agarro el cuello de mi camiseta y me jalo hasta juntar nuestros labios y luego susurro. - Anoche me lo demostraste.

Segunda oportunidad (Drakey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora