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Si las miradas mataran, hace mucho estaría muerto.

La cuestión era que no sabría quién me mato, el pequeño moreno que se presentó como hermano de Mikey era una de las primeras opciones, la segunda opción era un chico alto que tenía una gran cicatriz en la parte superior del rostro y, por último, pero no menos importante estaba "Draken-san" el supuesto "amigo" de Mikey.

-Así que al final si te quedaste con Mikey. - El señor Sano parloteaba sin notar o más bien ignorando la tensión que estaba creando.

-Keisuke lloro cuando se estaban despidiendo, incluso dijo que volvería por él. - Shinichiro carcajeaba a la par con su abuelo, con cada palabra que decían sentía las miradas asesinas aumentar. Quería detener la conversación, pero había alguien que lo estaba disfrutando de corazón.

Kenjiro.

Sus ojos brillaban y alentaba a esos dos idiotas a continuar hablando.

-Tal vez no lo sepas Keisuke, pero Mikey lloro luego de que te fuiste. - Eso si causo mi interés, el enano en toda la despedida había mantenida una sonrisa calmada. En ese momento hasta pensé que mi partida le valía poco a Mikey.

-¿De verdad? - Y tenía que abrir la boca, Chifuyu siempre me dice que piense bien antes de hablar. Lamentablemente al no estar, nadie me controlaba.

-Si lo hizo, ¿verdad abuelo? - El señor Sano asintió y junto con Shinichiro miraron a Mikey. - "No quería poner más triste a Ed y si lloraba no iba a querer irse." - La imitación que hizo Shinichiro de Mikey fue horrible pero las palabras debían ser ciertas porque Mikey se sonrojo hasta las orejas y agacho la cabeza intentando ocultarlo.

Era raro ver a Mikey así, podía aprovechar y burlarme de él o comportarme como el adulto responsable que soy y detener a los mayores.

Perdón Chifuyu, tu novio es un idiota.

Mikey estaba sentado frente a mi así que fue fácil darle un leve golpe a su pie para que me prestara atención.

-¿Así que lloraste por mí? - Podía ser un idiota mas no un suicida, aleje mi pie para evitar ser golpeado por lo bajo, Mikey me mataba con la mierda.

-Entonces, papá y mamá se querían cuando eran niños. - Mierda, no debí darle cuerda.

Mikey y yo cruzamos mirada, me culpaba.

-¿Por qué no jugamos? - Vi como el chico albino que hablo tapaba la boca de Shinichiro, agradecí de que lo detuviera antes de que diga algo más. Shinichiro y el abuelo Sano realmente no notaban lo incomodos que estábamos. - Koko trajo un jenka enorme, será entretenido.

Kenjiro se paró como un rayo y nos jalo a Mikey y a mí con él.

-Sigue con esas bromas y Chifuyu será viudo. - Mikey murmuro para que Kenjiro no escuchara, al ya estar cerca al juego nos soltó y se puso a examinarlo, me sorprendía que trajeron algo así.

-Culpa a tu amiguito, también a tu hermano y a ese tipo de la cicatriz, si pudieran matarme con la mirada estoy seguro que ya lo estaría. - Me acerque más a él. - A todo esto, ¿No les hablaste de mí?

Mikey se mordió el labio.

Vi que Kenjiro estaba conversando con los otros jugadores y aproveché para agarrar el brazo de Mikey y alejarnos de ellos.

-¿Qué estas ocultando?

-Baji.

-Ellos creen que estamos juntos y que Kenjiro es mi hijo. Porque no les dices la verdad.

Segunda oportunidad (Drakey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora