Segunda oportunidad (Drakey)

Epílogo

-¿Ken-chin? – Voltee al escuchar la voz somnolienta de mi enano.

-Perdón, ¿Te desperté? – Mikey negó mientras con su mano restregaba sus ojos. – Aún es temprano, vuelve a dormir.

-No.

-Vas a despertar a Sakura. – Refute, Mikey como siempre tenía que ser un cabezota.

-No lo haré. – El enano se veía más despierto. – Ella duerme como yo. – Miramos a nuestra pequeña que estaba echada en medio de la cama abrazando su peluche de gato, a pesar de que estábamos hablando su sueño era imperturbable, definitivamente es como Mikey.

-Es verdad.

-Kenjiro heredó muchas cosas tuyas, ya tocaba que alguien se parezca a mí. – Bufo mi enano para salir de la cama y arropar a nuestra bebe. Me acerqué por el lado opuesto y puse las almohadas como una barrera, Sakura tendía a moverse cuando estaba sola en la cama.

-Lo que digas enano. – Mikey se paró frente a mí, rodee con mis brazos su cintura y deje un suave beso en su frente. -Buenos días. – Mi doncel soltó una risita por mi acción y me devolvió el abrazo.

-Ve a cambiarte, te preparare el desayuno. - Asentí y fui a hacer lo ordenado no sin antes volver a besar a mi pareja.

En menos de 15 minutos ya estaba listo, miré mi cabello en el espejo asegurándome de que este bien peinado y salí del baño.

Al volver a la habitación tomé mis llaves y me cercioré nuevamente si mi pequeña estaba bien arropada, al sentirme satisfecho salí solo para ver al enano aun medio dormido cocinando.

-Realmente eres imposible.

-Cállate Ken-chin. - Bufo. - No te iras sin desayunar. - Sonreí divertido y me puse detrás de mi pareja.

-No me voy a morir por saltarme el desayuno unos días. - Susurre en su oreja. - Si me quieres dar energía podemos hacer otra cosa. - Metí mi mano por debajo de su camisa de dormir, la piel de Mikey tan suave y caliente solo hacía que me encendiera.

-Ken-chin no. - Me agache y bese su cuello.

-Todos siguen dormidos. - Volví a besar su cuello mientras mis manos subían a la altura de su pecho hasta tocar sus pezones, estos se habían vuelto más grande gracias a que Mikey le daba pecho a Sakura. - Mierda, crecieron más.

-Solo un poco... - Las mejillas de mi enano estaban rojas y su respiración se estaba volviendo irregular. - Que sea rápido. - Sonreí con suficiencia y lo cargué.

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-¿Qué hacen despiertos? Hoy me toca a mi preparar el desayuno. - Draken tomaba su café mientras que Mikey estaba desparramado en una silla medio dormido.

-Buenos días Baji.

-No te preocupes Ed, puedes comenzar. Solo hice el de Ken-chin.

-¿Sigues madrugando? - Me dirigí al tatuado. - No pensé que estuvieses atrasado en el trabajo.

-No lo estoy, uno de los chicos se lastimo la muñeca por lo que me estoy encargando de su parte. Sino fuera por eso estaría libre, además que me tomare el día en el cumpleaños de Kenjiro.

-¿Mi gatito ya les dijo que quiere de regalo? - Me puse el delantal y comencé a sacar lo ingredientes para hacer los panqueques. - Yo aun no sé qué comprarle.

-A mmi nogh me dijo...

-Ya ve a dormir. - Draken regaño al enano. - Tampoco sé que comprar, además él no dice si necesita algo, ¿Qué se le da a un niño que cumplirá 10 años?