26

2.9K 335 47
                                    


-¿Porque dices eso? - Lo aleje para verlo mejor.

-¿No lo es? P-pero mamá y Draken-san se besaron. - Llevo sus manos a su boca, tapándola.

-¡¿Estabas despierto?! - Mis lagrimas se detuvieron, mi rostro ardía, la vergüenza era enorme. - Entonces ¿Fingías dormir?

-M-mamá no me dio mi manta. - Kenjiro también tenía las mejillas de color granada. - Me sorprendí cuando los vi. - Con sus manos esta vez tapo su rostro.

-Pequeño bribón. Debías estar durmiendo.

-E-es culpa de mamá y Draken-san. - Cruzo los brazos delante de su pecho, sus mejillas seguían rojas y hacia un puchero. - Le diré a papá y a tío Tora lo que hacías mientras dormía.

No pude evitar reírme ante lo dicho.

-Vas a dejar de ser cuidado por ellos, son mala influencia. - Jale suavemente su mejilla. Abrace fuerte a mi pequeño, solo Kenjiro me podía traer paz en un momento como este.

-Mamá. - Kenjiro me alejo. - ¿Draken-san es...?

Dejo la pregunta al aire, apreté los labios.

-Ken-chin es tu papá. - Susurre.

-Si es. - Kenjiro hablo bajo, estaba meditando.

-¿Baji te dijo?

-¿Papá lo sabía? - Kenjiro estaba molesto. - No me lo dijo.

-¿Cómo?

Kenjiro apretó los labios un momento y luego me conto como analizo todo, sin darme cuenta con ese beso había confirmado las sospechas de mi pequeño.

-Draken-san mira a mamá como papá ve a Chifuyu. - Se me escapo una carcajada.

-¿Cómo?

-Como esos cachorritos. - Intento imitarlo y luego se rio, secunde las risas.

Kenjiro acaricio mis mejillas como siempre lo hacía cuando estaba enojado o triste. Cerré los ojos disfrutando ser mimado por mi pequeño y pregunté lo que tanto temía.

-¿Estas molesto? - No me atreví a abrir los ojos, tenía miedo de ver la misma expresión que Ken-chin me dio hace unos momentos.

-No, nunca me molestaría con mamá. - Sentí un suave beso en mi frente. - Yo siempre cuidare de mamá. - Abrí los ojos solo para ver la expresión angustiada de mi pequeño.

-Disculpa por no decirte. Yo no sabía cómo. - Kenjiro negó.

-Mamá, quiero irme a casa. - ¿Por qué? - Aquí mamá miente y llora. No me gusta ver a mamá así. - Kenjiro siempre me sorprendía. - Quiero ir a casa.

-Bebe, no podemos. - Me frunció el ceño.

-Si podemos. Nos podemos ir en tren o decirle a papá que venga por nosotros.

-Ken-chin es tu papá, quiere saber más de ti. - El pequeño cuerpo de Kenjiro se tensó.

-Ya tengo papá. Y Draken-san hizo llorar a mamá, no lo quiero como papá. - Quisiera creerle, pero sus ojos cristalizados me impedían hacerlo. - Yo no quiero dos papás. - Su voz se quebró. - No quiero que Draken-san sea mi papá. Vamos a casa, mamá.

Podía ser tan fácil, aún era temprano, ir a la habitación, tomar nuestras cosas y escapar. Ken-chin y mi familia no sabían dónde vivía.

¿De nuevo vas a huir?

Kenjiro tenía su cabeza apoyada en mi pecho, podía sentir como su pequeño cuerpo temblaba levemente, agarre su rostro y lo alce, sus ojos estaban rojos y su labio también se había puesto así porque los apretó intentando aguantar los sollozos que querían escapar de su boca.

Segunda oportunidad (Drakey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora