Cada vez me sorprendía más la actitud actual de Kenjiro, era tan diferente a cuando estaba con Mikey.
Con Mikey saltaba y jugaba, pero solo una palabra de su rubio y el pequeño bajaba su hiperactividad, por otro lado, con Baji era completamente distinto, al volver al parque el que lo recibió fue el pequeño con una brillante sonrisa y acepto feliz el jugo de naranja que le costó tanto conseguir, pero solo basto ver esa enorme sonrisa para alegrarse de no haber desistido, buscar el jugo y por fin encontrarlo en la tercera tienda de conveniencia a la que entro.
Baji venia detrás de él y dijo que quería ir a un restaurante "especial", acepto sin quejas y en el camino al restaurante ambos azabaches comenzaron a narrarle lo sucedido con "Batman" el pequeño gatito que habían perdido. Kenjiro chasqueaba la lengua y en ocasiones daba patadas suaves a la pared más cercana, para luego ir corriendo donde Baji y decir que debían volver a la casa para encontrarlo. Le dio mucha curiosidad esa actitud porque eran los berrinches que Mikey siempre le hizo cuando jóvenes.
Después de todo es el hijo de Mikey.
Baji controlaba muy bien los berrinches del pequeño, lo confirmo porque vio como el mayor le susurro algo a la oreja y el pequeño volvió a estar alegre y patinando tranquilo.
Al llegar al dichoso restaurante pudo comprender porque la felicidad del pequeño, volteo a ver a al azabache para preguntarle si era una broma, pero este tenía la misma mirada ilusionada que Kenjiro por lo que decidió mantenerse callado y solo seguirlos.
-Papá, papá, se sentó en mis piernas. - Kenjiro intentaba controlar el volumen de su voz para no asustar al pequeño gato que los recibió al entrar al restaurante.
Un restaurante de gatos, nunca pensé entrar a uno, ver tantos gatos rondándole le hacía sentirse observado, pero lo ignore y me concentre en Kenjiro y Baji.
-Contrólate, gatito y acarícialo suavemente. - Kenjiro hizo lo ordenado y el gato que estaba en sus piernas ronroneo del gusto. Las mejillas de Kenjiro estaban rojas como una manzana y sus hermosos ojos negros brillaban.
Tan lindo, como podía existir niño tan lindo.
-Deja de sonreír como bobo. - Baji me dijo para pasarme el menú.
-No lo estaba haciendo. - Refute.
-Si, sí. - Se burlo. - Mejor elige lo que comerás. - Mira la carta con miedo hasta que note uno de mis platillos favoritos en el menú.
-Papá, también venden dulces para los gatos. Vamos a comprar. - ¿Dulces para los gatos?
- ¿Siempre visitan este tipo de restaurantes?
-Ya no. - Kenjiro le respondió con un puchero.
-¿Por qué?
-Mamá nos lo prohibió. - ¿Mikey prohibiendo algo?
-¿Por qué?
-Mamá estaba muy molesto cuando nos sacó de la caseta de policía a papá y a mí. - Que demonios.
-¿Les paso algo? - Kenjiro miro a Baji como preguntándole si debía continuar, al recibir el asentimiento del mayor le respondió.
-Bueno, en el restaurante nos acusaron de robar uno de los gatitos.
-¿Los inculparon? - Kenjiro se sonrojo y desvió la mirada a otro lado.
-Es que. - Su vocecita iba bajando de tono. - Si nos llevamos al gato. - Volteo a ver al mayor para saber si Kenjiro le mintió, pero este estaba viendo muy interesado el menú sin inmutarse, al menos el pequeño tenía la decencia de avergonzarse de sus actos.
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Segunda oportunidad (Drakey)
FanfictionMikey decide abandonar su hogar al sentirse traicionado por su familia y por quien consideraba la persona que más lo amaba. 7 años después su familia le ruega que vuelva pero no llegará sólo. Advertencia: mpreg (embarazo masculino) Pareja principal:...