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- ¿Qué Mikey que?

-Es un doncel.

- ¿No lo sabias?

-Por supuesto que no lo sabía. Nunca me lo dijo así que di por hecho que no lo era. - Agarre mi cabeza con ambas manos, me encontraba desesperado, la cena no había terminado nada bien.

Luego de la fatídica cena no sabía qué hacer y al necesitar hablar solo se me ocurrió la voz de la razón, Mitsuya, lo bueno de tener la moto al lado era que llegar al estudio de mi gemelo fue rápido.

-Nos dijo que se enteró cuando ya estaba embarazado. - Mi voz tembló.

- ¿Estás seguro que no es tuyo? - Cuanto daría porque fuera mío.

-Es imposible. - El tono de mi voz cada vez disminuía más. - Tiene 4 años, no es mío.

Mitsuya solo se me quedo mirando.

-Pues me sorprende, me gustaría conocer a la persona que pudo lograr algo con Mikey.

- ¿A qué te refieres?

-Tu eres la única persona en la que Mikey se ha fijado, puedo hasta jurar que no te traiciono ni con el pensamiento cuando estaban juntos. - Sus palabras me daban esperanza. - Sin embargo, saber que Mikey llego a tener sexo con otro que no seas tu y que le permitiera sin condón porque por algo se embarazo es algo sorprendente. - Y nuevamente mis ilusiones se hicieron añicos.

-Un golpe dolería menos. - Chasquee la lengua, solo me estaba diciendo lo obvio.

-Entonces, ¿Qué harás? - Por fin quito la mirada del patrón que estaba haciendo.

-No entiendo.

-Tiene un hijo de otra persona, ¿aun insistirás con él o por fin lo olvidaras?

Mi boca se secó.

¿Puedo olvidarlo?

En primer lugar, que tenga un hijo no me era un problema, Kenjiro era tan parecido a Mikey que estaba seguro que lo amaría como si fuera mío.

-Quita esa cara de idiota.

-¿Eh?

-¿No te has visto a un espejo? - Mitsuya bufo y volvió a centrarse en su patrón. - ¿En qué pensabas para que tener esa cara?

-En Kenjiro.

-¿Quién?

-El hijo de Mikey. - Me volvió a ver. - Deberías verlo, Mitsuya. Es tan parecido a Mikey, sus ojos, sus rasgos tan finos y cuando hace pucheros sentí que veía de nuevo a mi enano.

-Parece que no solo Mikey te cautivo.

-Pero me odia. - Nuevamente recordé la cena, su actitud al final me dejo un mal sabor de boca. - Pensé que estábamos bien.

Mitsuya suspiro y dejo de trabajar para concentrarse en mí.

-No entiendo mucho, explícame desde el comienzo y no omitas detalles.

Le fruncí el ceño, sabía que no me estaba prestando atención. Quise reclamar, pero preferí contar todo para recibir el consejo que tanto necesitaba.

- ¿Entonces?

-Por lo que me dices si tienes oportunidad con Mikey pero con su hijo no. ¿Estás seguro de querer seguir?

- ¿Por qué me preguntas eso? Amo a Mikey, quiero estar con él.

-Tú puedes amarlo mucho, pero ¿Cómo estás seguro de que él te va a elegir a ti? -Mi boca se secó. - Mikey tiene un hijo y lo pondrá primero a el que a ti. Además, si por suerte Mikey llega a aceptarte y comienzan una relación dudo que el niño te llegue a aceptar fácilmente, Mikey no está con el papá de su hijo, pero si está en contacto con él por el niño.

Segunda oportunidad (Drakey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora