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-Te dije que no traumaran a mi gatito y fue lo primero que hicieron.

-No sé de qué estás hablando.

-Kenjiro me pregunto asustado si estabas enfermo. - Ed me intento intimidar con su mirada, volteé el rostro evitándola, no es que surtiera efecto en mi es solo que si me sentía avergonzado por lo que le hice a mi bebe. - Que te la pasabas durmiendo y manchas rojas aparecieron en tu cuerpo, ¿Por qué crees que será?

Camine en dirección a mi habitación con la esperanza de que el idiota me dejara.

Baji y Chifuyu habían llegado ese día con las noticias de que sus madres estarían preparando su boda, para la sorpresa de todos la mamá del rubio acepto de buena manera la noticia del bebe y también a Baji como yerno, lo que si no aceptaba la mujer era que la pareja no estuviera casada por lo que fue la única condición que puso.

Baji ni se inmuto ante los requisitos de la que sería ahora si su suegra porque él ya iba preparado para eso, el saber que por fin tenía la aprobación para tener algo serio con el doncel le dio la seguridad para delante de ambas mujeres arrodillarse y sin vergüenza alguna sacar un anillo que mostro al rubio que sin dudarlo y entre lágrimas acepto la proposición.

Se demoraron en volver porque las mujeres decidieron ir organizando la ceremonia y llevándolos a diversas tiendas para preparar todo, como la pareja decidió tener una fiesta sencilla y que solo la familia y amigos cercanos fueran fue rápido los preparativos, solo quedaba esperar a que llegue el gran día.

-¡Deja de ignorarme maldito enano!

-¡Eres el menos indicado para reclamarme! - Cansado de sus reclamos me voltee y lo encare. - Acaso te olvidaste que Kenjiro casi los atrapa, por dios Ed, ¡¿Como pudieron hacerlo en la cocina?! - Hable indignado, aun podía reclamarle eso e ignoraría que también lo hice

-¡Fue una vez! - Se veía fastidiado y algo avergonzado. - ¡Además ustedes habían salido! ¡¿Como iba a pensar que volverían porque se olvidaron algo?!

-¡Claro, volvimos en menos de 5 minutos y ya se la habías metido a Chifuyu!

-Mmm Baji-san, Mikey-kun.

Una débil voz se escuchó, volteamos a ver en la dirección y vimos a Chifuyu con el rostro completamente rojo, Ken-chin estaba arrodillado en el suelo mientras tapaba las orejas de Kenjiro.

-¿Q- qué hacen aquí?

-Kenjiro dijo que estarían peleando. - Ken-chin soltó a mi pequeño y se puso de pie. - Y no se equivocó.

-Es culpa de Ed. - Lo señale. - No sé con qué cara me viene a reclamar. - Avance hasta ponerme detrás de mi pareja. - Ken-chin dile a Ed que no moleste. - Le saque la lengua.

-Mikey, Kenjiro te está viendo.

-Pero Ken-chin. - Hice un puchero. - Deberías apoyarme.

-Al menos Draken se vio culpable cuando le reclame. - Baji cruzo sus brazos sobre su pecho.

La discusión continuaba, no era como si fuera algo serio, desde siempre teníamos este tipo de peleas.

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-Papá Draken, mamá y papá Ed se van a demorar, vamos a comprar la comida. - Kenjiro agarro la mano de Chifuyu y la mía y nos jalo.

Tenía razón, esos dos se comportaban como niños con esas peleas. En momentos así me avergonzaba pensar que cele a Mikey con Baji.

-¿Y qué quieres cenar? - Pregunte ya al salir de casa.

-Aún no lo sé. - Kenjiro volteo a ver al doncel. - Chifuyu, ¿Qué quiere comer mi hermanito?

Segunda oportunidad (Drakey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora