Segunda oportunidad (Drakey)

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-¿Qué les parece? - Mikey y Kenjiro solo se me quedaron viendo, ¿Estará mal?

-Es como el mío. - Susurro mi pequeño.

-Ken-chin, paso mucho tiempo.

-¿Desde que use el negro? - Agarre el mechón libre y lo puse detrás de mi oreja. - Quería dejar de teñirme el cabello, ¿No les gusta? - Rasque nervioso mi mejilla, quería sentirme más cercano a Kenjiro y por eso lo había hecho. Pero en mis planes no estaba hacer el ridículo.

-¡Me gusta! - Mi pequeño estiro sus brazos en mi dirección, sin dudarlo solté la maleta y lo recibí. Kenjiro con cuidado toco mi cabello, agarro un mechón libre suyo y mío y los puso juntos. - ¡Son iguales! ¡Draken-san y yo tenemos el mismo cabello!

-Es verdad. - Mikey se acercó a nosotros y estiro la mano, de manera inconsciente di un paso atrás. La mirada del rubio titubeo, el gesto que hizo me dolió, lo había herido. - Debo volver al trabajo, te llevare a nuestra casa para que te acomodes.

-¡Si!

-No te preocupes, ya reservé un lugar.

-¡¿Qué?!/¿Qué?

-No quise causar molestias, no les avise con anticipación cuando venía.

-¡Pero Draken-san! Prometió quedarse con nosotros. - Kenjiro inflo las mejillas molesto.

-Nada de peros. - Jale suavemente una de sus mejillas. - Ya lo hice, vamos a dejar mis cosas.

-Has lo que quieras. - Mikey tomo mi maleta y camino delante nuestro. - Dame la dirección.

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Luego de dejar mis cosas en el hotel provisional que había reservado, Mikey me dio las llaves de su casa para que Kenjiro pueda sacar sus patines y venir al parque. Al comienzo dude por la hora, era tarde para que este fuera, pero Kenjiro insistió en que deseaba salir.

Hace mucho no salgo a patinar.

¿Debía hablar con el ahora? ¿Me tendría confianza? Normalmente Kenjiro venía a mí y hablaba, en esta ocasión seguía sin tocar el tema.

-¿Draken-san va a seguir molesto con mamá?

-No estoy molesto. - Conteste mientras estaba arrodillado en el suelo intentando amarrar los patines de mi pequeño, esta maldita mano realmente no ayudaba.

-Siempre que mamá se acerca usted se aleja.

-Fue sin querer.

-Hina-sensei dice que cuando dos personas se pelean, lo mejor es hablar para solucionar todo. - Termine de ponerle los patines a mi pequeño.

-No estamos peleados.

-Draken-san hace que mamá este triste, estos días lo vi decaído. - Con sus pequeñas manos agarro mi rostro, nos veíamos fijamente. - ¿Ya no quiere a mamá? - Choque nuestras frentes.

-Mikey no está triste, está preocupado.

-¿Por qué?

-Porque te la pasas encerrado en tu cuarto. - Kenjiro me soltó. - Dice que eres frio con Baji y su pareja.

-Iré a patinar. - Agarre su cintura para evitar que hullera.

-Ahora no te puedes escapar.

-Draken-san suélteme. - Se retorció entre mis brazos.

-No lo hare.

-Por favor Draken-san. No quiero. - Sollozo.

-No puedes seguir así. - Seguía luchando. - Eres igual a Mikey, huyes del problema.