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-Papá no te olvides de volver antes del festival.

-No te preocupes, prometo no demorarme. - Baji revolvía los cabellos de Kenjiro. - Lleva a Peke J adentro, debe estar incomodo en su jaula.

-¡Si! Nos vemos papá. - Baji se agacho para recibir un beso en la mejilla de parte de mi gatito.

-Baji, suerte en tu viaje. - Ken-chin se despidió y junto a Kenjiro y Peke J entraron a la casa.

Cuando estuvimos seguros de que fueron a las habitaciones es que Baji dejo de fingir tranquilidad.

-Pensé que sería solo el fin de semana. - Me burle.

-Ese era mi plan. - Se rasco la mejilla. - Mi madre pensó lo mismo que tú, que no sería bueno que Kenjiro fuera a ver a la mamá de Chifuyu.

-Te lo dije. - Solté resignado.

-Lo sé, quería que Kenjiro no se sienta desplazado, luego de que dijo sus inseguridades me puse a pensar mejor en eso.

-Entiendo lo que quieres decir, pero nuestro gatito ya no se siente de esa manera así que deja de preocuparte. Ten cuidado.

-Para, la señora no es un ogro además ya se debió resignar a que me quedare con Chifuyu.

-Aun así. - Alcé los hombros desinteresados. - Recuerda que eres el papá de mi bebe y si te pasa algo él va a estar triste y yo también. - El idiota de Ed revolvió con fuerza mi cabello.

-Sabía que me querías. - Bromeo. - Daré la noticia y volveré, te aseguro que no deseo quedarme. - El celular de Ed sonó. - Ya debo irme, por favor no traumen a mi gatito.

-¿Qué? - Mis mejillas se pusieron rojas.

-Esa manera de caminar te delata, enano. - Se mofo, me acerque para golpearlo, pero se fue corriendo.

-¡No huyas imbécil!

A pesar de que lo perdí de vista pude escuchar su estridente risa, ese idiota, ya vera cuando vuelva.

Sentí un leve tirón en mi ropa, agache mi cabeza para encontrarme con Kenjiro y el pote del dinero.

-Mamá dijo una mala palabra. - Fue lo único que pronuncio para alzar el pote.

Resignado puse dinero, Kenjiro entro a la casa feliz con lo ganado, cerré la puerta y me adentré al lugar, en la sala Kenjiro le contaba emocionado a Ken-chin sobre el dinero.

Sonreí al verlos, realmente todo estaba yendo tan bien que me aterraba. Moví la cabeza para eliminar esos pensamientos, tengo de nuevo a Ken-chin a mi lado no tengo de que preocuparme.

-¿Listo para irnos? - Ken-chin y Kenjiro me veían felices.

-¿Qué?

-Cuando hice el desayuno vi que no tenemos muchos ingredientes para las comidas, vamos a comprar.

-Primero iré al baño. - Dijo mi bebe bajando del sofá.

Le seguimos con la mirada hasta que cerró la puerta.

-Baji también te despeino. - Ken-chin se dirigió a mí. - Ven aquí, arreglare tu cabello.

Sin dudar me acerqué al sillón y me senté, las manos expertas de Ken-chin comenzaron a peinarme, cerré los ojos disfrutando de su tacto.

-¿Ya no estas preocupado?

-Ed dijo que dejara de hacerlo. - Dije perezoso. - Me sorprende que puedas peinarme con esa mano. - Solté una suave risa.

Segunda oportunidad (Drakey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora