Segunda oportunidad (Drakey)

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-Eso dolió Sano.

¿En qué momento?

El sobrino de los Haitani había aparecido delante de Kenjiro y con su brazo retuvo el golpe.

-Quítate. - Gruño mi pequeño, la sonrisa burlona del de ojos cobaltos se ensancho.

-No. - Dijo el menor mientras ponía sus brazos tras su cabeza.

Antes de que pudiera decir otra cosa Baji por fin llego donde los menores y rodeo a mi gatito con sus brazos, Kenjiro se retorció, sus ojos vacíos desaparecieron, pero la furia en estos se podía sentir.

Ed acariciaba su cabeza para calmarlo más mi hijo se resistía, a los segundos Ken-chin estuvo al lado de ellos y ayudo a Ed, Kenjiro por fin se tranquilizó por las caricias y palabras de amor recibidas por sus dos padres.

Los murmullos continuaron.

-Gracias Dai-kun. - Entre todo el barullo se escuchó claramente la voz del mocoso al que Kenjiro casi golpea, nuevamente me sentí impotente. - Me ayuda-

-¿Ah? - El pequeño azabache dejo su pose relajada y volteo a encarar al niño. - ¿Quién dice que te ayude? - El de ojos cobaltos avanzo hasta estar cerca a su compañero y le susurro algo que hizo que el "agraviado" cayera al suelo asustado.

¿Qué demonios?

-Mikey, mejor vámonos. - Susurro Chifuyu que estaba a mi lado, asentí a lo dicho y fui donde Kenjiro.

-Bebe, ya es hora de irnos. - Los tres azabaches voltearon a verme, el labio de Kenjiro tembló y a pesar de que sus ojos me rogaban porque no hablara enserio termino moviendo la cabeza aceptando lo pedido. Estire mis brazos para tomar a mi hijo.

-¿Sano está bien?

-¿Qué? - Voltee en la dirección de ese raro niño, realmente tiene el carácter de su tío.

-Perdón Sano-san, me refería a Kenjiro. - La sonrisa que nos brindo fue diferente a la que dio hace unos momentos al otro mocoso. - Koga es así de tonto por eso siempre lo hago llorar, papá dice que se debe golpear a la gente que habla mal de los demás.

-¿Qué di-

-¡Que le hicieron a mi hijo!

-¡Mamá!

-¡¿Que le hicieron a mi pequeño?! - El grito provenía de una mujer que no estaba muy lejos de los niños, en menos de un segundo estaba al lado de ese mocoso, reconfortándolo mientras este lloraba.

-¡Kenjiro me golpeo! ¡Y Dai dijo que me va a pegar!

-¡¿Como se atreven?! ¡Llamen a una profesora! - Al ver la histeria de la mujer puse al pequeño de ojos cobalto detrás mío cubriéndolo, Ken-chin entendió mi actuar y se puso de pie al lado mío mientras Baji agarraba a los niños. - ¡Quítense! ¡Sabía que mi Koga no debía estar en un lugar como este! ¡Rodeado de gente que no sabe cómo criar a sus hijos! ¡También que se puede esperar de un doncel que anda con quien sabe cuántos-

-Cállese. - Un joven con lentes de montura dorada camino sereno a nosotros. - Debería aprender a comportarse.

-¿Cómo se atre-

-Como se atreve usted a hablarles así, luego de que su hijo insulto a la madre del pequeño y usted no dijo nada, no le regaño ni intento llevárselo, que el pequeño quisiera golpearlo es lo más normal. Antes de hablar de los otros niños debería educar bien al suyo. - El moreno se cruzó de brazos con aire desafiante al estar delante de la mujer, sus palabras acallaron todos los murmullos. - ¿Qué clase de ejemplo le está dando a su hijo? Con esa actitud demuestra su poca educación. Los niños no son tontos, si uno le explica la situación entonces sabrán que pasa, con algo de suerte su hijo no se convertirá en usted en un futuro.