Imperio (mini capítulo)

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Cansados del silencio, de la corrupción que infectaba sus vidas. De como Regentes inútiles creían controlar el mundo.

Otra vez.

Se repetía la historia. Reemplazaron regentes corruptos por regentes corruptos. No habían notado que su sueño murió junto a su líder.

Tocaban la puerta. Los Soldados de Exigencia lo ven todo. Lo saben todo.

Otra mentira. Ya había muerto el Gran Hermano. Ya no tenían al ojo en el cielo.

Solo un ejército engañado. Una armada con fines políticos, disfrazada como héroes internacionales.

Pero están allí. Están en todas partes. Infectan como parásitos las mentes del pueblo con su propaganda. Y la forma de hacerlo fue hacerles creer que quienes decidían eran ellos. La fantasía de elegir.

No eran "un imperio", eran "el imperio". Habían dominado desde las sombras como susurradores invisibles, y cuando se habían hecho valer, el pueblo los amaba. Hubieron vítores en los pueblos unificados.

Solo La República se ahogaba en su propia ignorancia.

Solo La República luchaba por otro sueño perdido.

Nadie tenía razón. Todos creían tenerla, pero la verdad es universal. Nadie la controla, y el desenlace de su historia es la prueba de ello.

Cuando encontraron los documentos sobre la vida de Beatriz Gulptill, fueron ocultos. Pero no olvidados. Quienes recordaban su historial, quienes la vivieron adoraban ese manuscrito como una Biblia. La Biblia de la Unitología.

Cuando los títeres de la Revolución descubrieron ese pequeño culto, en lugar de quemarlo, lo expandieron. El libro fue entregado a la iglesia de la Unitología para su revisión, y posterior exhibición. Las memorias de la superviviente que indirectamente había hecho todo esto posible...

El resultado fue el previsto: el pueblo lo adoró. Y el pequeño culto, los miembros de éste fueron cazados uno por uno. No por iniciar formalmente la Iglesia de la Unitología, sino por quienes eran. Y que representaba.

En su memoria, se levantó una estatua en medio de la ciudadela, con todos aquellos personajes que habían hecho el sueño posible. Pero no del lado de la Regente, sino de quiénes habían intentado evitarlo. De los villanos de la nueva historia.

Beatriz Gulptill portaba la máscara de gas alemana de la Primera Guerra Mundial que la Regente usaba, Penny a su lado portaba otra máscara pero de metal que nuevamente La Regente usaba, Amber no tenía ojos, Mortis tenía el bastón de Byron Vengeus y la máscara de Frank Horrigan, Katherine y Vivien tenían los ojos vendados y una antorcha, Maxine Goodspeed simplemente estaba decapitada, con su casco partido en el suelo.

El conjunto de estatuas tenía un pequeño texto. 'Por quienes fueron, por cómo fueron, por lo que han hecho'

La última burla de La Regente hacia los Republicanos. Cada uno de ellos representa a un Soldado de Exigencia. Goodspeed a Harmony; Mortis a los deseos y ambiciones de Nefarian Serpine; Amber al Locutor de la radio; Kat y Radcliffe a Jennifer, Bulgundury Darympile y Kristal por lo rodeado a ellos, Penny a Belle Goldarm por lo relacionado al destino de ambas, y Beatriz Gulptill a la líder por excelencia.

Aún así, el pueblo no lograba entender la burla que había en la estatua. Solo observaban a los grandes héroes de la Revolución, los héroes recordados. El misterio que rodeaba a Colette y su conexión con 'El Velo' fueron ocultos, para evitar el fin de la Unión. Un secreto tan celosamente guardado, comparable con El Núcleo de la Catedral, la intervención Americana en Dubai, los planes de La Regente, la conspiración de los Corredores Nocturnos, la propia Corporación Génesis, y la propia de Shelly Miscavige. Pero este destacaba de todos los demás.

La existencia de un experimento para acabar con todo no era extraño; la intervención Americana en los sucesos que marcaron a Amber y Mortis era para evitar un escándalo comparable a Vietnam o el Watergate; conocer sus planes habría hecho que no sucediesen; y conocerlos implica también saber sobre la conspiración dentro de los Corredores Nocturnos; la Génesis debía mantenerse oculta hasta que los Malditos del 33 ya no fueran una amenaza; y Shelly, como el monstruo que siempre fue, era implacable y tenía recursos.

No, esto iba más allá.

Un secreto que supondría el fin de todo y todos.

O quizá el inicio.

La Plaga De La LocuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora