la amenaza fantasma

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Mi escritorio, mi pluma y mi pequeño tarro de tinta eran mi única compañía. La terrible silla de madera me causaba un terrible dolor de espalda.

"Debo... Archivar.... La historia"

Dije desesperada, angustiada y muy preocupada. Tambaleante, caminé a una cómoda. Allí, habían varias hojas de papel. Débilmente, las agarré todas.

Las coloqué en la mesa, y comenzé a escribir con mi pluma con tinta.

"Capitulo I: la amenaza fantasma"

.......

Desperté en una camilla, mientras cuatro personas (quizá personal del quirófano) me llevaban a una habitación. El equipo de traumatología entró al quirófano donde fui llevada. Aparentemente algo me picó, probablemente una abeja o la planta carnívora.

Doctor: Tiene un parásito desconocido en su cuerpo. No sabemos cómo entró. ¿Ella ha estado en contacto con flora salvaje?

Rosa: ¿Las plantas carnívoras cuentan?

Doctor: Entonces sí.

Él escribió los datos en un formulario. Aparentemente quería averiguar que entró en mí.

Médico: ¡El parásito liberó pequeñas células epiteliales!

El doctor exilió a la fuerza a mi jefa.

Cirujano: ¡Tenemos que sacar al maldito lo antes posible!

Tres de los hombres que me llevaron eran cirujanos. Me anestesiaron con morfina, y me sentí muy bien por un plazo de tiempo indefinido.

No sé que pasó después, pero escuchaba al médico decir "viva el hormigón", pero estaba muy drogada por lo que solo fue una difusión.

Desperté horas después en la misma camilla, en la misma habitación.

Doctor: Felicidades, la cirujía fue todo un éxito— su acento ruso era suficiente para recordar los experimentos de Joseph Stalin

Beatriz: Gracias Doc, ¿Cuál es el diagnóstico?

Doctor: Una planta carnívora exótica mordió tu piel— revise mis brazos en busca de la mordida, la cual estaba en mi brazo izquierdo— y liberó un parásito en ti. Afortunadamente, logramos extraerlo, pero él liberó células "negras" que mataban tu cuerpo lentamente. Nuevamente, logramos sacarlas.

Beatriz: ¿Células negras?

Doctor: Sí, también tuve esa misma cara cuando me dijeron. Aparentemente descubriste un nuevo parásito, con síntomas nunca antes vistos, y con forma de contagio sin igual. Denominamos células negras por el color de esto, y el parásito denominado como "Malikov" porque yo lo descubrí.

Era bastante raro y enfermizo ser el primer paciente de una nueva enfermedad.

Beatriz: ¿Voy a estar bien?

Malikov: No lo sabemos con certeza, pero puedo apostar a qué sí. Solo debo informarte que el único daño que las células negras causaron fue en tu útero, y ahora eres estéril— dijo con mucha naturalidad, como si no le importará el hecho de que ya no puedo concebir a un hijo

La Plaga De La LocuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora