brawler no mata brawler

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"todo es tu culpa"

A pesar de los gruñidos del otro lado de la puerta, seguí escribiendo el siguiente capítulo de mi historia.

.....

Bibian: ¿Alguien además de mí tiene arma?

Todos y cada uno de nosotros negó con solo dos letras.

Jessie: Hey, este es el auto de mi hermano, hagan lo que quieran, de todos modos no es mío.

Beatriz: Jessie, ¿A cuánto está el tanque de gasolina?— pregunté con seriedad

Jessie: Al mínimo...

Me enfadé al escuchar esas palabras. Algo nos está persiguiendo, vimos que ocurrió una masacre en la morgue, ¿Y ella con un maldito tanque al mínimo? Menos mal Max me agarró de los brazos para no golpear a la zorra.

Sandy: Supongo que necesitaremos gasolina.

Jessie: No, idiota— sarcasmo

Ella condujo hasta las afueras de la ciudad. Llegamos a un mercado, un pequeño. Habían personas saqueando por doquier. Tenían armas de todo tipo.

Leon: Yo, Max y Bibi entraremos a tomar todo lo posible. Tendremos suerte si encontramos gasolina— sonaba serio y confiado

Todos excepto Jessie sabían porque esos tres en específico. Los tres salieron. Usando la super de Max, entraron sin cautela. Escuchaba batazos de Bibi, bombas de humo de Leon y pisadas de Max. Ella fue la primera en regresar.

Maxine: No hay gasolina. Lo único que nos sirve lo tiene Leon, Bibi le robó a un tipo adentro y está peleando con él— algo le pasaba a mi amiga; ella siempre luchaba contra el crimen y la injusticia, pero ahora no le importaba en absoluto el bienestar de Bibian

Los dos restantes llegaron y entraron a duras penas al auto. Recibimos un disparo de francotirador en una rueda varios segundos después de escapar, y chocamos contra un árbol. De aquí en adelante, solo veía carretera en doble vía y árboles en los laterales, detrás de los árboles, había un bello campo, solo que éste era invisible por culpa de la basta cantidad de árboles.

Rápidamente y con ayuda de Max, bajamos del auto y corrimos lejos con el miedo de recibir un disparo.

Bibian: Huí porque alguien intentó morderme— sonaba asustada y preocupada

Todos se alejaron de ella menos yo.

Beatriz: ¿Qué pasa?

Jessie: ¿¡Que no te has dado cuenta de que son zombies!? ¡Si la mordieron, todos corremos peligro imbécil!

Beatriz: Imbécil tú. ¿Recuerdas que ella dijo que lo intentaron, no que lo lograron?

Ella se quedó callada.

Maxine: Vamos, debemos huir— desanimada y sin mucha esperanza, caminó en línea recta

Todos, en una fila, caminamos detrás de ella. Era un día nublado, un día perfecto para que una plaga mortal nos asesine, o más bien, que asesine a Jessie. Como odio a la perra. Y como ya es costumbre, ella nuevamente empezó a fastidiar.

Jessie: Si los zombies siguen las leyes de las películas, el primer en morir es el negro— señaló a Sandy—, la zorra— señaló a Bibian, creo que debió señalarse a si misma— y el gay— señaló a Maxine

La Plaga De La LocuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora