Octubre llega y con él vuelve el quidditch.
Para mí no supone una gran diferencia, pero sí para compañeros como Cedric, a los que había empezado a dar lecciones privadas y a corregirnos los deberes mutuamente entre clases, desayunos, almuerzos y veladas.
Ahora apenas nos da tiempo a ponernos en serio más de cinco minutos seguidos, así que Cedric me ha pedido que dediquemos un par de horas sueltas dos días a la semana para repasar, avanzar materia y reforzar los TIMOS, los exámenes finales de evaluación que le tocan a nuestro prefecto este mismo año.
Entre sus labores de prefecto (intensificadas por la enfermiza dependencia que muchos de primer y segundo año sienten hacia él), sus obligaciones como capitán de equipo (y la ardua tarea de revitalizar un atajo de mantas), y sus propias tareas escolares, no sé cómo no le da un síncope y empieza a destrozar muebles por toda la sala común. Yo lo hago mentalmente cada vez que intento ponerme en su lugar.
Los días se van haciendo cada vez más fríos y húmedos. Raro es el día en que no llovizna como poco. Así que un día en el que brilla un sol moribundo y apacible, y el viento no amenaza con llevarse nuestros apuntes a Irlanda, Cedric me propone ir a estudiar a las gradas de quidditch y ya de paso observar el entrenamiento de uno de nuestros futuros rivales.
No me parece casualidad que hoy le tocara entrenar a Gryffindor. Entre comentario y repaso, a Cedric no hacen más que írsele los ojillos al campo y, más concretamente, a los aros. Mis oídos, por otro lado, están hartos de los gritos coléricos de Wood, pero Cedric parece estar tomando nota mental de toda instrucción que el capitán de los leones emite a sus compañeros.
"Su primer partido es contra Slytherin, como de costumbre," me explica.
"Claro, si no no estaríamos aquí, ¿verdad?"
Cedric se sonroja.
"No, no espiaría a un rival antes de un encuentro."
"Volvamos a los múltiples usos del petróleo y el gas, anda."
"Tienes razón, Justin. Veamos, el plástico se usa para..."
"Muy bien, y también para..."
"¿De verdad tienen contenedores enormes de algo que es casi inmaterial, como la magia?"
"¡Claro! Y de sus reacciones se obtienen efectos que pueden alcanzar a un territorio del tamaño de Inglaterra," le miro, sigo a sus ojos, lo cual no es difícil, y suspiro. "Wood es un buen capitán, ¿verdad?"
"¿Bueno? Es un capitán perfecto. Se nota que es su último año y que quiere ganar la copa a toda costa. Y Potter no tiene precio como buscador," añade algo azorado.
"Seguro que tú sabrás estar a la altura, Cedric. Por esfuerzo que no quede."
"Hay demasiadas expectativas puestas en mí, como siempre. Sólo espero no decepcionar a nad-"
Le doy un puñetazo en el brazo.
"No lo harás. Con todo lo que estás haciendo por ellos, el que te reproche algo será un Slytherin de mierda."
"Por ahora sólo Smith encuentra pegas a mi entrenamiento. Tampoco insiste mucho, lo cual se agradece. Suelta la protesta y hace lo que le digo. Se nota que quiere ganar. Ganar alguna vez."
"Ganar a uno de los grandes..."
"Ganar a Oliver Wood..."
"Señor Diggory, la bomba de hidrógeno, ¡la bomba de hidrógeno!"
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¡Hufflepuff Existe!
FanfictionJustin, asúmelo: Estás atrapado en Hufflepuff con toda su fauna y flora. Lo peor que te puede pasar es que te mueras de aburrimiento. Y lo mejor... siempre termina cuando uno menos se lo espera. Pero siempre habrá un amigo cerca para recoger tus ped...
