Una victoria agridulce con final feliz

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La mañana del partido el tiempo no ha mejorado ni una pizca.

 Zacharías, quien juega hoy de titular en el puesto de cazador después de mucho dar la brasa, no hace más que quejarse durante el desayuno sobre cómo demonios van a jugar en esas condiciones, pero Cedric le argumenta que estarán todos en las mismas.

Tal es la tormenta de aire que el viento se lleva nuestros paraguas, así que decidimos pasar de ellos y dejar que la ducha natural siga su curso mientras nos buscamos una buena tribuna y nos preparamos para gritar y animar a nuestro equipo cuando hagan la triunfal aparición en el campo desde los vestuarios.

Para nuestra desazón, cuando por fin distinguimos los uniformes de color amarillo canario en la distancia, nuestras voces se ven sustancialmente ahogadas por la feroz ventisca, así que decidimos reservar nuestras gargantas para los momentos cumbre del partido.

El colegio entero observa con anticipación cómo los dos capitanes se acercan para el saludo habitual. Espero que Colin esté sacando buenas fotos, como ha prometido, a pesar de que hoy seamos rivales en el campo. Con los prismáticos mágicos que me ha prestado Ernie puedo verles las caras desde aquí. Cedric sonríe a Wood mientras le estrecha la mano, sin embargo Wood permanece rígido y tenso. Oooh, ¿le tendrá miedo a nuestro capitán?

¡Y ahí está el silbato de Madam Hooch! Ha sonado un poco apagado, pero ha sonado al fin y al cabo. ¡Comienza el juego!

¿Cómo demonios pueden ver nada con esta lluvia? Hoy Potter gana dos dioptrías más como poco. Las bludgers están en su salsa: además de hacer daño, dejan como unos zorros al que alcanzan. Zacharías ha esquivado una por poco: le hemos oído refunfuñar hasta aquí. Además, deben de estar calándose hasta los huesos. Pronto doblarán su peso en agua.

¡Eh, pero al menos estamos durando más de diez minutos! Aún así, nos llevan 50 puntos de ventaja.

Wood acaba de pedir tiempo muerto. Muerto va a acabar alguien con la amenaza de rayos que hay sobre nuestras cabezas. Un momento, ¿no es esa Granger la que corre hacia el equipo? A ver, a ver... Creo que acaba de hechizar las gafas de Potter. Buena idea. ¡No, qué digo! ¡Mala, mala idea! ¡Eso que teníamos de ventaja! 

¿Oh? Algo ha sobresaltado a Potter. Pronto comenzará la batalla por la snitch, lo veo venir.Cudadín, cuidadín, o te la pegarás como el año pasado y... ¡Ah! ¡Ahí está la snitch! ¡Cedric la ha visto primero! ¡CEDRIC LA HA VISTO PRIMERO! Maldito Wood, que le ha avisado a Potter. ¡Corre, Cedric, corre... digo, VUELA! Estamos gritando hasta quedarnos afónicos, pero merece la pena. ¡CEDRIC, GANA A POTTER, CEDRIC, POR LO QUE MÁS QUIERAS! ¡Arriba, arriba, rápido! ¡Sí, sí, SÍ! ¡LA HA COGIDO, LA HA...!

Un momento...

¿Dónde está Potter? ¡Estaba ahí hace un momento! La gente empieza a gritar mientras yo busco frenéticamente con los prismáticos en el aire. Entonces me doy cuenta de que estoy mirando en la dirección equivocada. ¡Harry ha caído! ¿Por qu-? ¡Hey! ¿Qué hacen ahí todos esos dementores? La gente a mi alrededor estalla en gritos y exclamaciones. Dumbledore sale hecho una furia para echarles. Harry está tendido en el suelo. ¡Cielos! ¿Ha caído desde esa altura? ¿Estará bien? No estará...

"Dumbledore ha ralentizado su caída. Únicamente se encuentra inconsciente, ya lo verás," me informa Ernie, notando mi angustia, y yo respiro tranquilo.

 Cuando Dumbledore termina de echar a los dementores y se lleva a Potter a la enfermería levitando una camilla, el público estalla en aplausos para Hufflepuff. ¡Hemos ganado! ¡Hemos ganado al fin y al cabo! Sin poder creérnoslo todavía, comenzamos a dar saltos en las gradas.

¡Hufflepuff Existe!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora